domingo, 10 de julio de 2011

13.- CHINA EL DRAGON DE LA SALVACIÓN MUNDIAL (año 2005)

CHINA EL DRAGON DE LA SALVACIÓN MUNDIAL


INDICE
CONTENIDO                                                                                                    Pag.



* ¿POR QUÉ CHINA, ES IMPORTANTE DE NUEVO?.................................... 2

* VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS............................................. 3

* DEBATE IDEOLÓGICO EN CHINA:
   CLASES, PARTIDO Y ESTRATEGIA.....................                             ............. 4

* EL XVI CONGRESO DEL PCCh................    .................................................... 5

*UN DESAFÍO INTERNACIONAL...............  ..................................................... 7
     
*LA ECONOMÍA CHINA:
¿SOLUCION DE LA ECONOMIA CAPITALISTA MUNDIAL?......................... 8

*LA ILUSION PERDIDA Y LA DESORIENTACIÓN CAÓTICA........................ 9

*¿ES POSIBLE ENCONTRAR EN CHINA LA SOLUCION DEFINITIVA?......... 10


¿POR QUÉ CHINA, ES IMPORTANTE DE NUEVO?
China ha adquirido una tremenda importancia en los medios internacionales de comunicación, fundamentalmente por tres razones:

1º- Por la importante conculcación de los derechos humanos,

2º- Por el fabuloso crecimiento económico que ha experimentado el país,

3º- y, fundamentalmente, POR APARECER COMO LA SALVACIÓN O SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS DE FALTA DE MERCADOS Y SUPERPRODUCCIÓN QUE EXPERIMENTA LA ECONOMÍA CAPITALISTA MUNDIAL.

China fue una superpotencia mundial hasta finales del siglo XVIII, pero el planeta estaba lo suficientemente incomunicado para que Occidente ni se preocupara ni enterara.
Todos recordamos la historia de China de finales del siglo XIX hasta el primer cuarto del siglo XX. Un país analfabeto, roído por el consumo de opio (la guerra del opio), feudal, atacado por los intereses de las potencias occidentales, agitado por guerras imperialistas, etc., y sumido en el subdesarrollo y la ignorancia.
Años importantes en el despertar de China al nuevo mundo, antitético del tradicional en el que había vivido son: 1.898 con la Emperatriz consorte, 1.911 con la primera república, los Señores de la Guerra en los años veinte, etc.. Esto es, hasta que ocurre la llamada “Gran Marcha” de Mao que termina con la instauración del régimen comunista en china continental y la constitución de la China nacionalista de Formosa con Chiang Kai Chek. Posteriormente Mao instala un férreo centralismo en Pekín.
Se puede pensar que las tendencias de individualismo posesivo que hoy se fomentan en China suponen una tendencia centrífuga respecto a Pekín, refortalecida por la multitud de idiomas y de grafía ideogramática, muchas veces de carácter local que se practica en el basto continente. Este movimiento centrífugo se opone al centralismo obligado de Pekín, donde recientemente se ha promulgado una ley que autoriza y promueve a reducir violentamente las tentativas secesionistas de Taiwán, apoyada por USA, lo que eleva la tensión militar en la zona.
Hoy día se considera China como una dictadura poscomunista, imperial y colectiva, sin ideología precisa más allá del desarrollismo, y con la convicción de que el poder debe estar bajo el control de unos miles de funcionarios que son los primeros en preguntarse qué quiere o puede ser China en el mundo actual.
Occidente opina que debe ayudar al nuevo dragón para que con el desarrollo económico se instale el sistema democrático, pero automáticamente surge la pregunta ¿Por qué INEVITABLEMENTE ha de ser que el desarrollo económico lleve a la formación de gobiernos representativos?.
Ante esta situación se plantea una discordia entre la “vieja Europa” y Washington que actualmente cristaliza en el problema del suministro de armas convencionales por parte de Europa, dado que USA quiere un desembarco a cámara lenta en China mientras que la Unión Europea tiene prisa.
Mientras Bush trata de conseguir el mercado de India, hasta hace poco soviético, no quiere que nadie más disfrute del negocio que renuncia, China, pero Francia y Alemania aspiran a que el desarrollo chino contribuya a hacer el mundo más multipolar y a la política yankee menos unilateral, además de beneficiarse de la ampliación de mercados. Sólo queda una incógnita ¿Qué quiere China?.


VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
El Informe de Amnistía Internacional señala la práctica habitual de torturas y malos tratos por parte del gobierno hacia los ciudadanos chinos, donde la práctica de la pena de muerte es más frecuente que en USA.
La Unión Europea impuso el embargo del suministro de armas a China en 1.989 como castigo por la masacre de Tiananmen.
Se considera que China está abandonando el comunismo y mediante una colaboración constructiva, Francia y Alemania consideran que pueden ayudar en esta evolución. Es el método europeo de colaborar a través de la distensión.
En el año 2.003 el Ministerio de Exteriores chino, declaraba que “La Unión Europea debe levantar el embargo para mayor cooperación bilateral en la industria y tecnologías de la defensa”.
Chirac el año 2.004 declaró el “año de China” con multitud de actos públicos e iluminación de la torre Eiffel en honor de China. Respaldó la posición de China sobre Taiwán y no hubo críticas sobre la transgresiones de derechos humanos. Su servilismo se vio recompensado por la firma de contratos comerciales y apoyo internacional a los planteamientos franceses respecto a la “multipolaridad” como contrapeso a USA. Consecuencia de este acercamiento se empieza a considerar el levantamiento del embargo de envío de armas en el año 2.005. Es claro que se trata de motivaciones mercantilistas y no políticas, en un momento de crecimiento económico lento y de desempleo, Francia y Alemania desean asegurar más contratos de exportación.
En el año 2.005 el Congreso Popular Nacional de China aprobó una ley para el uso de medios no pacíficos para evitar la independencia de Taiwán, defendida por USA. En una situación de posible guerra, ¿cómo Europa puede enviar armas a China? Por este motivo y bajo presión de USA, la Unión Europea retrasa por un año el embargo de armas.
Schröder en vísperas de su viaje a Pekín calificó la propuesta de levantamiento del embargo de “auténtico patriotismo”. Los puestos de trabajo para Alemania son más importantes que los derechos humanos para los chinos.
A pesar del embargo en 2.003, la Unión Europea exportó armas por 400 millones de euros. El Congreso USA y el gobierno de Bush amenazaron con sanciones a las empresas europeas y con ocasión de las últimas declaraciones sobre Taiwán se ha producido la prolongación del embargo.
Sin embargo, y como ejemplo de la hipocresía que se practica en estos temas, señala The Economist, que aproximadamente el 6,7% de las importaciones de armas de China, son procedentes de USA, frente al 2,7% procedente de Europa.
Dado que la Unión Europea alega superioridad moral sobre USA para la solución pacífica de los conflictos y respeto de los derechos humanos, debería detener las exportaciones de armas por ella misma y no por presión de USA, aunque este tema sea baladí comparado con la guerra de Irak, o las relaciones con Iran, Guantánamo, etc.
Actualmente China pretende jugar la baza de enfrentar la Unión Europea con USA, sin embargo Europa no debería alinearse sin más con los americanos. Tenemos intereses propios encontrados con USA, como son los problemas del cambio climático, el tribunal penal internacional, etc. Se podría acordar sobre las condiciones liberales básicas mínimas, necesarias para tratar con China, a pesar del interés que suscita el mercado chino para las exportaciones europeas.
Estos criterios básicos mínimos deben incluir el compromiso de trabajar para la resolución pacífica de los conflictos y la gradual mejora de los derechos humanos.
Lo dicho es un planteamiento muy abstracto, filosófico, sobre la falta de derechos humanos. Es más realista y más próximo exponer las condiciones que se desarrollan en los centros de trabajo.
China es una gigantesca máquina orientada a la producción. Han surgido zonas industriales y barrios gremiales donde millones de obreros trabajan al unísono jornadas interminables por 60 € al mes por 10, 11, o 16 horas de trabajo diarias y un día libre al mes. Hay ciudades enteras que por ejemplo sólo hacen camisas, otras sólo pantalones, etc., etc., trabajando en cadenas de montaje y sin osar levantar la cabeza.
Para la mayoría la única solución es aguantar. Si renuncian a sus puestos y regresan a sus casas no ganarán más de 10 € al mes. Nadie protesta, si no estás conforme te vas. Se imponen penalizaciones económicas por pasar más de cinco minutos en el servicio, o hablar en el trabajo. Están prohibidos los sindicatos y todo constituye un paraíso en el que si alguien organiza un movimiento de protesta es detenido y encarcelado por años.
El valor añadido de la producción está en la mano de obra barata, de forma que las exportaciones corresponden a productos intensivos en mano de obra. Muchos de los artículos ”made in china” contienen gran número de componentes importados. Así las empresas occidentales que se instalan en China para aprovechar de sus bajos costes de montaje y luego reexpedir a los mercados occidentales (ordenadores, reproductores de CD o DVD, televisores, etc.,), en condiciones competitivas inmejorables.

DEBATE IDEOLÓGICO EN CHINA: CLASES, PARTIDO Y ESTRATEGIA
Lo más curioso de la China actual es el experimento en que se halla inmersa. El socialismo exige de la existencia de la revolución industrial, del capitalismo, y por ello del proletariado. Cuando Mao-Tze-Dzong consigue el poder instaurando el régimen comunista en China, se encuentra con una sociedad agrícola y feudal, a la que debe adaptarse el PCCh (Partido Comunista Chino). Estas adaptaciones hacen que sus objetivos y procedimientos difirieran radicalmente con los de la URSS, lo que les llevó a mantener importantes diferencias ideológicas y estratégicas que produjeron incluso incidentes fronterizos, amen de rotura de relaciones diplomáticas, etc.,.
La situación actual es de que quieren crear una fuerte base de proletariado para continuar con sus objetivos comunistas y por ello tienen necesidad de una clase capitalista y de la existencia del mercado, en su sentido capitalista.
En esta situación quieren controlar el capitalismo, dando cabida como veremos a los capitalistas dentro del PCCh, y seguir manteniéndose como partido de clase. El temor que tienen es de si los capitalistas controlarán el partido, o podrán controlar a los capitalistas. En cualquier caso me da la impresión de que intentan construir un capitalismo y un proletariado de invernadero, otra cosa es que lo consigan. Otro punto de asombro es el olvido que mantienen y han mantenido los chinos, sobre las tesis trotskistas e internacionalistas, en sus debates teóricos.
La importancia de la problemática viene dada por el hecho del crecimiento del sector privado que ha crecido considerablemente, representando un 30% del PIB en 2001 frente al 70% de los sectores públicos (37% Estado, 33% cooperativas). En el año 2002 había dos millones de empresas privadas que ocupaban a 27,13 millones de trabajadores, es decir el 3,7% de los 730 millones de trabajadores chinos. No tengo datos más recientes pero éstos ya definen por sí la importancia del fenómeno, habida cuenta que la progresión es creciente en el tiempo.
Con motivo del 80 aniversario de la creación del Partido Comunista Chino, el 1º de julio de 2.002 su Secretario General Yiang Zemin, ante la perspectiva de la convocatoria del XVI Congreso, pronunció un discurso que se convirtió en el texto más comentado en China. Este discurso fue rápidamente catalogado como el exponente de la teoría de la "Triple Representatividad", que plantea la propuesta de admitir a capitalistas en las filas del Partido Comunista Chino, según la cual el PCCh debe representar a la vez "las exigencias del desarrollo de las fuerzas productivas de vanguardia, la cultura china de vanguardia y los intereses fundamentales del pueblo".
Consecuencia de la evolución de la China contemporánea y de la pertenencia de la élite china al PCCh, ya hay miembros capitalistas en el mismo, esencialmente porque ya estaban antes de cambiar de estatus social. La definición china de “empresarios” es diferente de la del mundo capitalista, son personas que dirigen principalmente sociedades de capital mixto, muchas veces empresas públicas con aporte de capital privado. Además, no son muchos, comparados con su número total.
La cuestión debatida se refiere a la naturaleza fundamental del Partido. La propuesta no se limita a constatar y legitimar la pertenencia individual de los capitalistas al PCCh, sino a reconocer el lugar de este sector de la población en el Partido y, en consecuencia, a modificar los estatutos del Partido que, hasta ahora, estipulaban que "el Partido Comunista Chino es la vanguardia de la clase obrera".
La cuestión que se plantea es saber si esta proposición modifica la naturaleza comunista, de clase, del Partido o si se trata de una simple adaptación a la evolución de la sociedad china contemporánea en pleno desarrollo. Dicho de otro modo, al hacer esto ¿se está basculando hacia el capitalismo o simplemente es una adaptación a su etapa actual de "socialismo de mercado"?
Se distinguen tres grandes corrientes en el PCCh: "de izquierda (conservadores), de derecha (liberales) y de centro (moderados) Se diferencian, primero por la amplitud, la profundidad, el espacio y la dirección de la reforma económica y política. De manera esquemática, la izquierda quiere que las reformas económicas privilegien la planificación sobre el mercado pero rechaza las reformas políticas porque las considera una liberalización burguesa. La derecha quiere que las reformas económicas privilegien el mercado, dejando para el Estado sólo un papel suplementario y apoya una reforma política que dé al poder legislativo el papel principal. El centro opta por una reforma económica según la cual el mercado y el Estado ocuparían una posición equilibrada como mecanismos reguladores, y estaría de acuerdo con el “statu quo” de la estructura política".
En última instancia se presentan dos tipos de posturas: una, la de la derecha, que ve un camino abierto para una posterior ruptura con el socialismo, mientras que la otra, la de la izquierda, es hostil a arriesgarse lo más mínimo en esta dirección.
De todas formas, independiente a las posturas político-filosóficas, está la realidad que se basa en el nuevo concepto “socialismo de mercado” que parece ser se está desarrollando en la sociedad china y cuyo funcionamiento es como la sociedad capitalista de mercado, salvo que los sindicatos y reclamaciones laborales están perseguidos, los trabajadores están militarizados con sueldos irrisorios, lo que nos define una sociedad con más concomitancias de una sociedad fascista que socialista. Por otra parte los bajos costos de producción permite a sus productos la invasión de los mercados occidentales sin posibilidad de competencia.

EL XVI CONGRESO DEL PCCh
Para tratar todas estas cuestiones y muchas otras se fijo la fecha del 8 al 14 de noviembre de 2002 para celebrar el Congreso. El debate sobre la admisión en el Partido de los empresarios, a los que algunos calificaron de "trabajadores" y otros de "explotadores", se remontaba a 1999, en un debate que planteó diferentes interpretaciones de la "teoría marxista del valor". La primera interpretación fue la que se mantuvo.
Con el informe introductorio de Yang Zemin se confirmó el lugar que ocuparía la teoría de la "Triple Representatividad". La tesis se presenta como un aporte fiel y creativo al marxismo, en un contexto internacional marcado por la decisión china de continuar, bajo formas específicas, la construcción del socialismo tras el hundimiento de la ex URSS y los países del este de Europa.
En este contexto, la cuestión de los empresarios es considerada como un enriquecimiento social, sin referencia a la pertenencia al Partido. Los principios invocados son el del respeto a la diversidad de las formas de trabajo y la garantía de las diferentes formas de contribución personal, y el fortalecimiento de la unidad nacional.
Hacia el final del discurso se establece la pertenencia al Partido de la manera menos internacionalista que jamás he visto: "el Partido tiene que asegurarse de seguir siendo siempre la vanguardia, no sólo de la clase obrera china sino también del pueblo chino y de la nación china (...) y de que siempre representará las exigencias de las fuerzas del desarrollo, de las fuerzas productivas avanzadas de China, la orientación del progreso de la cultura china avanzada y los intereses fundamentales de la aplastante mayoría de la población de China". Después de un repaso de los grandes principios comunistas, Yiang Zemin concluye: "habrá que admitir también en el Partido a los elementos avanzados de otras capas sociales, siempre que aprueben el programa y los estatutos del Partido, que estén dispuestos a seguir su línea y a luchar para la ejecución del programa y que, tras una larga prueba, se verifique que reúnen las condiciones requeridas para ser admitidos en el Partido. Esto contribuirá a reforzar la influencia y la fuerza de cohesión del Partido en toda la sociedad".
Como puede verse el componente nacionalista en todo el discurso es importante, exaltación del pueblo chino, disciplina organizada de la población, etc., y que en la actualidad promueve altercados de protesta contra Japón, por el redactado de los libros de historia en la enseñanza secundaria ocultando los crímenes cometidos en la guerra chino-japonesa.
Partiendo de los debates internos del partido, la mayoría están de acuerdo en un doble punto común: la prioridad acordada al desarrollo económico, centra la atención sobre los empresarios con una doble búsqueda de cohesión social y cohesión nacional.
La primera tesis está destinada a legitimar plenamente el aporte de estos trabajadores/explotadores que deben acompañar de forma duradera la construcción de la primera fase del socialismo. Representan un aporte y un peligro. El peligro no está sólo en el conflicto social sino también en la hegemonía de China. Si el aporte es dominante, los comunistas chinos tendrán la elección entre dos respuestas posibles, esquemáticamente opuestas: 1ª TESIS, incluir a los empresarios para "controlarlos" o, 2ª TESIS, excluirlos para evitar que ellos "controlen" el Partido. La primera sería a la vez la tesis oficiosa (en positivo): "La idea es extender la base de apoyo del Partido para incluir entre ella a los empresarios privados para que el Partido pueda mantenerlos bajo su control"; y la de ciertos opositores (en negativo): "colocados bajo la tutela del poder absoluto, los capitalistas rojos no pueden convertirse en una fuerza motora a favor de la reforma política".
La segunda tesis sería la de un control a la larga de los capitalistas sobre el PCCh. Aquí también podemos exponer dos puntos de vista diferentes en cuanto a los objetivos, pero cercanos en el análisis. Por una parte es la crítica de la izquierda del Partido que (en negativo) propone dirigir a los capitalistas hacia pequeños partido mantenidos en la esfera del poder, en armonía con el PCCh, para evitar que lo "contaminen".
La mayoría de la prensa occidental saludó el giro chino como verificando y anunciando la total integración progresiva de China en la economía de mercado, mensaje más bien destinado a la opinión pública mundial para convencerla de que ya no hay lugar para el socialismo sobre la tierra bajo ninguna forma, más que a los centros de poder en los que se toman las decisiones económicas y políticas.
Esta bolsa de capitalismo de invernadero, que se caracteriza porque el proletariado no tiene ninguna defensa sindical, disfruta de un salario miserable, y su permanencia y estancia en los puestos de trabajo está vigilada militarmente, tiene como consecuencia los grandes beneficios de las empresas que además de las altas tasas de reinversión permiten la creación de importantes beneficios distribuidos a un pequeño número de dirigentes cuyo consumo está creando un mercado inducido y con ello la creación de una clase media cuya irrupción en la política causa problemas en el engranaje social.
Esta idea puede ser controvertida. ¿Es suficiente el criterio de los ingresos para definir como tal a esta clase? ¿tienen una autonomía política? Este conjunto representaría el 1% de la población, unos 200 millones de individuos. En estos números, ¿hay masa crítica para reforzar los temores o las esperanzas de las diferentes tesis sobre la evolución sociopolítica de China ?.
Los llamamientos a los empresarios están también destinados a todos los chinos, incluida la diáspora, a todas las comunidades chinas, incluidas las que han probado del capitalismo. Es la teoría de la doble vanguardia: "el Partido Comunista Chino es la vanguardia de la nación china y de la clase obrera". Refuerza en el extranjero, particularmente en los EEUU, el espectro del advenimiento de una gran potencia asiática, la competencia de mañana. Es el objetivo chino, que después de haber multiplicado por ocho el PIB desde 1978, pretende cuadruplicarlo de aquí al 2020, y para antes del 2050 superar a EEUU.



UN DESAFÍO INTERNACIONAL
Tratándose del futuro del Partido Comunista Chino (PCCh), fuerza dirigente de la segunda potencia mundial, el más serio candidato susceptible, por ahora, de cuestionar la hegemonía de los EEUU en el siglo XXI, ninguna elección de idea o de personas enmascararía el desafío fundamental que es solo chino. Juzgadas ya caducas las formas de la guerra fría del siglo XX, China se inscribe en una perspectiva de paz duradera pero prudente. La competición a corto y mediano plazo ha sido sustituida por una lucha a largo plazo en la que cada uno actúa a partir de ahora. En el presente reviste formas específicas, dejando de lado el enfrentamiento directo por una y otra parte y prefiriendo una forma de competición.
¿Cuál es la estrategia a largo plazo de los EEUU? Según los analistas internacionales: "para EEUU, el desafío estratégico principal es Eurasia" o "el ritmo del crecimiento económico y el monto de las inversiones extranjeras - los dos, los más elevados del mundo- han permitido establecer que de aquí a alrededor de veinte años, China será una potencia mundial de la misma envergadura o casi que los EEUU o Europa (...) Asistiremos a la emergencia de una gran China reforzada por la devolución de Hong Kong, de Macao y de Taiwan si éstas se someten políticamente. No sólo será el Estado dominante en el Extremo Oriente sino también una potencia global de primer orden".
Un especialista francés en geopolítica, encargado de la formación de los cuadros militares, explica: "está claro que China es ahora el objeto principal de su obsesión. Recomponiendo el conjunto se puede constatar que la estrategia global emprendida por los EEUU es oponerse a la emergencia de este gigante". "China, -escribe- son 1.400 millones de personas. Esta enorme masa se encuentra todavía al abrigo del capitalismo mundial. Los EEUU quieren desamurallar China como lo hicieron en 1945 con Europa occidental, estableciendo allí todos los instrumentos del libre cambio". Y, relacionándolo con los recientes acontecimientos en Afganistán e Iraq, añade: "¿Cuáles son los principales ejes de esta estrategia norteamericana? El primero es controlar el aprovisionamiento energético del crecimiento asiático (...) Para los EEUU dominar esta región es poseer la gasolinera de Asia y, en consecuencia poder controlar la demanda energética de China. El segundo eje norteamericano reside en la formación de una serie de alianzas para acorralar a China, de la misma manera que lo hicieron con la URSS durante la guerra fría".
Efectivamente, desde el punto de vista nacional, esta China, por su envergadura y su cultura, es percibida como un peligro, porque no es dirigible desde Occidente. Desde el punto de vista político e ideológico, este Partido, que once años después de la caída de la URSS, a pesar de sus notables evoluciones no ha renunciado a su identidad, es el ejemplo más flagrante de la no desaparición de los comunistas del planeta, y no de un comunismo estancado como el que mantuvo un conflicto durante 70 años con el capitalismo, sino una nueva versión ínterpenetrada con el mundo dominante.
Es cierto que la interpenetración entre los dos mundos es percibida, a finales del siglo XX, a la luz de la concomitancia de los avances de cierto capitalismo en China con el retroceso de los valores de inspiración socialista en los países capitalistas, concomitancia que ha reforzado en el mundo el sentimiento de homogeneización y el sentido único, muy favorecido por la tesis de la "globalización".
¿Qué sucederá en una fase contraria, con un movimiento anticapitalista/antiglobalización que rompa, aunque sólo sea parcialmente el equilibrio en el mundo capitalista? ¿Qué sistema resultará, a escala mundial, si los aspectos socialistas presentes en los dos mundos se encuentran? ¿Quién, en la actualidad, en un contexto semejante, puede medir el impacto político e ideológico que tendrá, principalmente, aunque no sólo, en el Tercer Mundo, una China que simbolizaría la salida del subdesarrollo por medio del socialismo de mercado, dirigida por un Partido que se reclama de un comunismo derrotado en el siglo XX y para el que muchos ideólogos no encontraban ningún lugar en el siglo siguiente?


LA ECONOMÍA CHINA ¿SOLUCION DE LA ECONOMIA CAPITALISTA MUNDIAL?
La espectacular evolución de la economía china ha permitido al país crecer vertiginosamente y situarla en el centro de la tormenta que se está gestando en la economía mundial.
Según las estadísticas desde 1979 ha mantenido un crecimiento medio del 9,4% anual, un registro astronómico si se compara con el de los demás países industrializados.
La fuente principal de este inmenso crecimiento es el ahorro nacional que se traduce en una inversión que representa casi la mitad del Producto Interior Bruto chino. Y que crece desmesuradamente: un impresionante 27% en 2003 y el 43% en el primer cuatrimestre de 2004.
Cada semana entran en China 1.000 millones de dólares en inversiones directas y en lo que va de año se han creado unas 15.000 nuevas empresas.
La gigantesca inversión que se está realizando en China es la fuente de su desarrollo en infraestructuras, industrias y servicios de todo tipo. Naturalmente un crecimiento tan acelerado supone la aparición de problemas de calentamiento de la economía dado la existencia de un mercado capitalista.
or un lado, se ha creado un enorme crecimiento inmobiliario. La venta de propiedades inmobiliarias representa un 25% del PIB de Pekín y el 20% del de Shangai, lo que da idea de la magnitud del negocio que se está generando.
Pero, al mismo tiempo, eso está ocasionando una igualmente espectacular subida de precios que se traslada a otros sectores. En Shangai, por ejemplo, los precios de la vivienda suben una media del 20% anual desde 2001.
La gran inversión que se realiza en China está tirando a su vez de la economía mundial. El gigante asiático compra ya el 40% del cemento mundial, el 25% del aluminio y entre el 20 y el 50% de otras materias primas vinculadas a su desarrollo industrial.
China produce el 75% de los juguetes, el 30% de los televisores, el 24% de las lavadoras, el 30% de las bicicletas, el 70% de los encendedores y el 20% de los teléfonos móviles que se venden en el mundo. Las exportaciones crecieron el 35% en 2003 y las importaciones crecieron más del 42% en los primeros meses de 2004.
Con los actuales volúmenes de su comercio exterior resulta que China se convierte en el principal factor del que depende el crecimiento de los países más importantes del planeta y, por supuesto, de sus vecinos más cercanos.
El presidente de China a finales del 2.004, ha hecho un viaje por Sudamérica visitando Argentina, Chile y Brasil. Por una parte buscando materias primas, y por otra, prometiendo inversiones por valor de 100.000 millones de dólares y dejando firmados una serie de acuerdos comerciales sin precedentes, por ejemplo, la construcción de un gaseoducto en Brasil y otro entre Colombia y Venezuela. El fuerte crecimiento económico ha obligado a China a buscar materias primas en América Latina, y a ganar reconocimiento internacional. En Brasil busca soja y acero, en Argentina busca aceite de soja, alubias, carne, lana, hierro y acero, en Chile cobre, y de Cuba tabaco, equipos médicos, vacunas y mariscos.
La actuación de China en los mercados internacionales comprando energías y materias primas ha hecho subir los precios, dado el incremento de la demanda que ha producido su actuación. Anecdóticamente recordaremos al presidente Allende que cuando “chilenizó” las minas de cobre, en poder de compañías yankees, subiendo el precio del cobre, tuvo la revolución de Pinochet, ya que la subida de precios afectaba en 5 puntos a la inflación de USA, y eso no se podía admitir.
De la economía china depende un 28% el crecimiento de la alemana y un 21% la de Estados Unidos. Los chinos aportan el 25% al crecimiento del PIB mundial, mientras que Estados Unidos aporta un 20% y la Unión Europea un 14%. En 1980, la economía china era veinte veces más pequeña que la de Japón, ahora es sólo la mitad. Hace diez años, el PIB de Brasil era igual que el de China, ahora es la mitad. Eso da idea de la gran influencia que tiene lo que pase en China sobre el resto del mundo.
El desarrollo industrial chino y los bajos costes de su mano de obra permiten incrementar masivamente las operaciones comerciales con el exterior. Como ya se ha indicado anteriormente, los trabajadores tienen prohibido hablar en el puesto de trabajo, mientras una cámara vigila sus movimientos. Una mano de obra esclavizada y sin disfrutar de los derechos humanos y laborales básicos permite unos costes sin competencia en Occidente.
Juzgando con categorías propias de la economía capitalista, podría decirse que la economía china está cayendo en una situación de sobrecalentamiento. Los precios han subido más del 5% en tasa interanual, cuando en 2003 sólo lo hicieron el 1,2%. El 40% de las deudas a los bancos son incobrables y hay un exceso muy grande masa monetaria.
Las autoridades han empezado ya a aplicar controles a la inversión, restricciones crediticias y seguramente terminarán por subir los tipos de interés, entre otras cosas, porque se encuentran casi tres puntos por debajo de lo que suben los precios.
La desaceleración de la economía china ocasionaría dos problemas de naturaleza distinta:
Por un lado, se frenaría también la economía mundial en una gran medida, como he señalado antes. Iríamos sin remedio a la recesión.
Por otro lado, resulta que China ha acumulado en estos años casi medio billón de dólares en reservas internacionales, casi todas en dólares y dedicadas a comprar grandes cantidades de Bonos del Tesoro estadounidense. Eso es lo que está permitiendo financiar el colosal déficit exterior y el no menos fabuloso déficit fiscal que ha generado el presidente Bush.
Pero si China limitara su flujo de fondos hacia Estados Unidos los norteamericanos se encontrarían en una situación difícil, y mucho peor si además quisieran deshacerse de sus Bonos del Tesoro americano. Sólo podrían seguir financiando sus déficits subiendo notablemente los tipos de interés, lo que igualmente llevaría consigo una recesión económica.
La posible desaceleración de la gigantesca economía china provocaría una caída de la actividad en todo el mundo. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que una media del 60% del incremento de las exportaciones chinas en los últimos quince años, corresponde a empresas extranjeras, por ejemplo las grandes multinacionales Kodak, Honda, Nike, Siemens o Ikea, instaladas en el delta del río Perla una de las mayores zonas fabriles del mundo.
En consecuencia, si se frena allí la actividad se notaría claramente fuera de China. Incluso es posible que mucho más.

LA ILUSION PERDIDA Y LA DESORIENTACIÓN CAOTICA
La reflexión importante que nos podemos hacer es ¿En qué medida es verdad que la economía china permite la solución de los problemas de la economía del mundo occidental?.
Para responder a esta pregunta lo primero que procede es analizar las bases teóricas en que pueden basarse nuestros razonamientos, y las bases teóricas corresponden de lleno a la Economía Política y concretamente a las medidas de política económica mediante las que se materializan los planteamientos.
Fue la gran crisis económica mundial del 27 y posteriormente los problemas de paro consecuencia de la II Guerra Mundial, los que hicieron temblar los pilares de la Economía Política Clásica capitalista y el Sistema Internacional de Pagos.
El modelo clásico fue sustituido por el keynesiano, en gran medida porque para los socialdemócratas representaba la posibilidad de regular el capitalismo en beneficio de los objetivos sociales, y para los conservadores la seguridad de que el capitalismo podía sobrevivir y lograr un alto grado de apoyo social. El Sistema Internacional de Pagos cambió el Patrón Oro por el Sistema Patrón Cambio Oro en 1.945 dando prepotencia cambiaria internacional al dólar, y posteriormente en 1.975 se adoptó el Sistema de Divisas Flotantes.
El desarrollo de la tecnología y el proceso expansivo del capitalismo han hecho que el mismo cambie de naturaleza. Podría decirse, que de un capitalismo de producción se ha pasado a un capitalismo financiero, especulativo, y por el tremendo crecimiento de la oferta monetaria a escala mundial, ha provocado la libre circulación de capitales, y en un mundo de economía globalizada ha llevado consigo el abandono del keynesianismo, dado que las medidas de política económica en el marco de una economía nacional eran ineficaces, cuando no de efectos nocivos, ante la avalancha de grandes masas financieras que distorsionaban la relación entre las variables económicas.
Un juicio crítico de las economías clásica y keynesiana, debe considerar la gran asignatura pendiente que queda por cumplimentar y que mientras no lo consiga puede poner en grave duda el carácter científico de la economía. Esta asignatura es la del subdesarrollo de los países del tercer mundo.
Hoy día no se habla del problema del atraso económico de los países y fundamentalmente queda acallada la cuestión con la cantinela del 0,7%. Sin embargo, en las décadas de los 50 y 60, eran un tema candente en las universidades y centros de investigación socio-económicos. A la sazón ocurrían los movimientos insurgentes de Cuba y de los países latinoamericanos. El mundo era un hervidero.
Desgraciadamente no se conoce un sólo caso donde se haya desarrollado un país mediante las medidas clásicas o keynesianas. No entran en esta casuística los llamados países emergentes, que en todo caso son prueba evidente de la incapacidad de la economía para resolver el problema del desarrollo.
Por cierto, China que ha abandonado la situación de país subdesarrollado y que constituye una autentica economía emergente lleva una conducta diferente de la habitual de los países emergentes que pacíficamente se quedan dentro de sus fronteras esperando la llegada de las inversiones de los países desarrollados. Estos mandan los equipos obsoletos y las industrias contaminantes, buscando además las condiciones económicas de la mano de obra barata.
China fija sus condiciones para aceptar la entrada de inversiones extranjeras y además sale al exterior para comprar materias primas y energéticas elevando los precios internacionales y creando un problema añadido en las economías desarrolladas.
En esta situación caótica, la izquierda socialdemócrata ha dejado de mirar hacia Keynes en busca de soluciones, quedando únicamente el presupuesto del Estado como única herramienta para llevar a cabo sus programas, que trata de justificar en base a razones humanitarias (gastos sociales) o bien acudiendo al objetivo genérico de la modernización, pero renunciando a integrar sus programas en una idea de conjunto sobre el funcionamiento de la economía.
Consecuencia de este proceder en el plano práctico obliga a la socialdemocracia a una política fragmentaria en la que todo el horizonte parece reducirse a tratar los problemas de colectivos concretos: las mujeres, los jóvenes, los pensionistas, minorías étnicas, regiones desfavorecidas, etc.
El abandono del esfuerzo intelectual de fusionar teoría y práctica, como se decía antes, tiene consecuencias negativas para la izquierda. Contribuye a mantener la impresión de superioridad intelectual de la derecha en estos momentos, ya que ésta sí se apoya en una visión teórica como fundamento de sus programas. Una visión que se basa en los fundadores de la Economía Política como Adam Smith o David Ricardo para justificar su fe en la liberalización de los intercambios y el buen funcionamiento de los mercados como remedio universal de todos los males económicos.
Toda esta crítica no hace referencia a la metodología del otro padre de la Economía Política, Karl Marx, dado que la desorientación existente en el campo clásico es lo suficientemente importante que de por sí no lo hace necesario.


¿ES POSIBLE ENCONTRAR EN CHINA LA SOLUCION DEFINITIVA?
Condición para ser SOLUCIÓN es que debe ser universal, esto es que todos los países del mundo deben tener cabida en la solución. Analizaremos las características económicas del modelo chino en sus aspectos del comercio internacional e interior.
El tema de preocupación no es el desarrollo chino en sí, sino si permite resolver los problemas de crecimiento, esto es de estancamiento, que tienen las economías de USA, Alemania, Francia y Japón.
Otra cuestión importante es precisar el talante con que irrumpe China en el campo internacional. Es de suponer que irrumpe con un espíritu desarrollista y con el ánimo de aprovechar de la mejor manera posible las ventajas comparativas que tiene y dentro de un espíritu capitalista, porque si su pretensión es de algún tipo reivindicativo, en base al fondo y trayectoria comunista que comporta, las posibilidades que tiene de crear un caos económico mundial son de primera magnitud, y no solamente por la competencia de sus productos acabados e incidencia en los precios internacionales de materias primas y energéticas, sino también por su incidencia en el sistema internacional de pagos. Atendiendo a las declaraciones de los dirigentes chinos y al posicionamiento de los países occidentales, supondremos que contamos con un miembro más para el reparto de la tarta.
Otra reflexión importante a tener en cuenta es que el próximo año China ingresará en la OMC (Organización Mundial del Comercio), lo que le obligará a respetar ciertas normas respecto de la competencia de sus productos e igualmente se espera que occidentalice el mercado de capitales. Un principio básico para la OMC es la práctica del libre comercio internacional.
Sin embargo, la práctica del libre comercio base de la OMC, vemos cómo es obligatoria para ciertos países, pero cuando afecta a los grandes, ponen los aranceles que quieren y cuando quieren. Que a ninguno de los países pequeños se le ocurra hacer lo mismo que enseguida tendrá las correspondientes represalias. Ahora tenemos ocasión de comprobar cómo se resuelve la última crisis que se ha presentado con los textiles chinos que han invadido Europa y América. Los productores de estos países ya han pedido la implantación de medidas proteccionistas a sus gobiernos, y China a respondido que si tal cosa se hace, ellos tomarán las medidas oportunas. Por el momento parece ser que han frenado a USA, a la que han amenazado con invadir el mercado americano con artículos de marcas falsificadas y a precios irrisorios.
Respecto de lo que he leído a comentaristas económicos, entre ellos a Greenspan, y usando la terminología empleada por ellos, afirman con certeza un recalentamiento en la economía china, y esperan un “aterrizaje” de la misma. Discuten si el aterrizaje será violento o suave para prever las mayores o menores consecuencias que tendrá en las economías occidentales. ¿En qué se basan para pensar de esta manera?.
En China se han creado zonas de un capitalismo salvaje, donde la especulación de los inmuebles hace que suban los precios inmobiliarios anualmente del orden del 25%. Además hay un importante número de bancos comerciales ahogados por créditos incobrables. El nivel de inflación se estima del 5% y el nivel de actividad es efervescente.
Según los analistas financieros occidentales, el Banco de China se verá obligado a corto plazo a subir el tipo de interés que está al 2,5%, la mitad que el grado de inflación, lo cual tendrá unos efectos recesivos en la economía china, y por efecto inducido en la economía occidental. De aquí que según sea el aterrizaje las repercusiones serán mayores o menores.
Además, la moneda china, el yuan, mantiene paridad fija con el dólar, lo que facilita a los productos chinos su entrada en América, vista la coyuntura del dólar. El gobierno USA, y el FMI, están tratando de que el gobierno chino adopte el sistema de divisas flotantes, con la esperanza de que el yuan tenga una revalorización y proteger la balanza americana.
Por mi parte, tengo que decir que no estoy conforme con tales planteamientos. Pondré un ejemplo físico que puede ser clarificador del problema.
Supongamos un balde de 1 metro de diámetro y 0,45 cm. de altura, lleno de agua. Metemos la mano en él y empezamos a girar, rápidamente se pondrá en circulación toda la masa de agua formando un acelerado remolino. Si hacemos la misma experiencia en el océano veremos como sólo el agua que está directamente alrededor de nuestra mano es la que forma el remolino y el resto no queda afectada. Nuestra acción en el océano es prácticamente nula en comparación con la del balde.
Pues bien, la nación china (el océano en el ejemplo) tiene 1.300 millones de habitantes que viven en, por, y del sector primario, fundamentalmente agricultura, cuyo nivel de ingresos mensual no llega a 10 €. Además esta gente está fuera del mercado, fuera del circuito capitalista. El resto de gente y no más de 300 millones (el agua del balde en el ejemplo) son los que pertenecen al circuito capitalista, dependiendo del mercado. La mayoría obreros y empleados, unos técnicos y directivos, y casi todos provenientes del campo, producto del fuerte movimiento migratorio.
Con el esquema presentado y si no cambia ¿puede pensarse que la presión inflacionaria de los precios puede llevar a una recesión, cuando pueden repercutirse sobre los costes salariales las tensiones inflacionistas?. Tengamos en cuenta que la mano de obra es ilimitada, que en la estructura del precio lo importante es el componente mano de obra, y que todavía las diferencias entre los salarios industriales y agrícolas estimulan el trasvase sectorial.
Abundando en lo anterior, hay que decir que el componente exportación a los países occidentales es muy importante en la producción china, con lo que la comparación de costes internacionales con los productos occidentales tiene tal diferencia que pueden absorber el incremento de precios inflacionarios sin sufrir reducción de mercado de ventas.
El mismo argumento es válido para el tipo de cambio variable. Supuesto que el tipo de cambio se hiciera variable, ¿quién se cree que por no estar fija la relación dólar-yuan van a sufrir detrimento las ventas de productos chinos, dada la diferencia de costes tan abismal?.
La consecuencia es que no podemos aplicar la lógica de un capitalismo avanzado a China mientras la estructura sectorial de la producción en relación con la demográfica y los factores socio-políticos, se mantengan como hasta el presente. Además y con más peso si cabe, debemos considerar la relación real de intercambio internacional que hace que haya unas ventajas comparativas claramente a favor de China.
Dentro de estas disquisiciones, puede dudarse incluso de que vaya a haber una recesión en China, y como consecuencia no haya “aterrizaje”.
En cuanto a la Balanza de Pagos china, consideraremos separadamente la balanza de capitales y la comercial.
Respecto de los Movimientos Internacionales de Capital, diremos que prácticamente son Entradas, ya que las Salidas de capital chino todavía no han empezado a darse importantemente. Algunas inversiones van a tener lugar próximamente en Sudamérica y pronto esperan contar con multinacionales chinas que vendrán a occidente, pero por el momento no ha tenido lugar el fenómeno. Lo que no cabe duda es que cuando desembarquen, lo harán en condiciones competitivas más ventajosas que las empresas occidentales con lo que agravarán los problemas de supervivencia de dichas empresas.
Las Entradas de capital en China corresponden a empresas, algunas de ellas multinacionales, que han instalado complejos industriales y comerciales en dicho país. Algunas lo han hecho para atender exclusivamente la demanda interior, mientras que otras también pero y fundamentalmente, para reexpedir sus producciones a occidente como exportaciones.
La balanza comercial, por el contrario, ofrece un panorama diferente. Las compras (Importaciones), se hacen masivas en el mercado internacional, y la industria occidental espera que sigan y aumenten permitiendo la solución de sus problemas de crecimiento. La mala consecuencia es que los precios medios de las energías y productos consumibles están aumentando, causando la alegría de los países subdesarrollados y el pesar de los desarrollados por las consecuencias inflacionarias.
Las ventas (Exportaciones), suponen la alegría de las muchas multinacionales occidentales ya instaladas en China que se benefician de los bajos costes de producción y que les permite grandes beneficios por sus ventas en el mercado occidental. De los productos autóctonos chinos sólo tenemos por el momento la experiencia de la industria textil que supone la desaparición de tal sector en Europa, América y norte de Africa. Próximamente se espera la invasión de productos agrícolas transgénicos con lo que suponga para el sector agrícola y sanitario.
Por el momento, como ya se ha indicado anteriormente, las empresas occidentales de informática, óptica, microchip, etc., incorporan en sus productos componentes de alta tecnología que tienen que importar ya que por el momento dichos componentes no se pueden desarrollar China. Posteriormente realizan el montaje y acabado en China y exportan a los mercados occidentales a precios que de otra manera no podrían competir, permitiendo así la supervivencia de las multinacionales Occidentales.
Otro aspecto muy importante y que no tiene mucho eco en la prensa mundial, son las consecuencias ecológicas de las grandes obras de infraestructura, pantanos, modificación del curso de ríos, productos transgénicos, etc. Están cambiando los ecosistemas de zonas importantes basándose en el derecho que tienen a gozar del desarrollo económico, y razonando que si occidente ya ha hecho estos disparates para desarrollarse no hay nadie que tenga fuerza moral para negarles su derecho.
Si el proceso del “Socialismo de Mercado” sigue adelante, nacerá una fuerte clase media burguesa que con la situación de prohibición de sindicatos y falta de libertad de derechos humanos, pueden llegar a situaciones conflictivas importantes. Además, debemos considerar las diferentes etnias, naciones, nacionalidades, idiomas, etc., que hoy día viven unas importantes tensiones centralistas y que en un futuro pueden replantearse su afirmación identitaria. Tampoco podemos desechar la mano negra de los servicios secretos de ciertos países, que ayudan a cambios favorables a sus intereses cuando se forma un caldo de cultivo adecuado, incluyendo guerras mundiales.
El resumen de la situación, es que a China se le presenta un problema importante de estabilidad interna, de gestión de un Estado de dimensión descomunal, de lucha contra la corrupción y defensa de derechos humanos.
Encuentro dudoso que China sea la solución a los problemas teóricos y prácticos de las crisis de superproducción clásicos.
Si China sigue en la vía capitalista, comprobaremos los cambios que será necesario realizar en el nuevo orden político, social y económico mundiales en su adaptación a la nueva sociedad mundial para que tengamos todos cabida en ella y así demostrar la falsedad de las teorías del derrumbe del capitalismo.


Fernando Merino
Mayo del 2.005

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