sábado, 9 de julio de 2011

11º.- SOBRE EL CONCEPTO “DEMOCRACIA” (año 2005)

 SOBRE EL CONCEPTO “DEMOCRACIA”

INDICE                                                                                                                 Pág.

INTRODUCCIÓN                                                                                                     2

1º.- EL MIEDO A LA DEMOCRACIA                                                                      3

2º.- DEMOCRACIA, DESPOTISMO ILUSTRADO O CONFUSIÓN

1ª PARTE                                                                                                                    5

2ª PARTE                                                                                                                     9

3º.- TRANSUBSTANCIACION DE LA DEMOCRACIA

A/. PLANTEAMIENTO GENERAL DEL PROBLEMA........ ......................              11

B/. DE LA CREACIÓN DE GRANDES BLOQUES

AL GOBIERNO MUNDIAL ..................................................................                    .13

C/. LAS NACIONES UNIDAS ..................................................................                .14

D/. EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL..................................    ....          17

E/. LA INSTITUCIONALIZACIÓN MILITAR: LA OTAN......................       ...         .18
    
F/. CONSTRUIR UN NUEVO TIPO DE PODER Y DEMOCRACIA.........      ..         21
   

INTRODUCCIÓN.-

El hombre en su evolución se ha hecho hombre en la medida que ha sido capaz de pensar. El paso que mejor define su desarrollo mental es cuando el objeto de pensamiento es el pensamiento mismo. Entonces, es cuando aparece la lógica como sistema coherente de componer juicios y juzgar de los mismos.

La primitiva lógica aristotélica, euclidiana, y posteriormente tomista, es la que tiene al silogismo como punto central del sistema de pensamiento, con sus reglas de composición. Con el paso del tiempo esta lógica se verá superada por otras lógicas más potentes.

La lógica aristotélica es la más elemental. En los tiempos actuales, por desgracia, la mayoría de los ciudadanos siguen una lógica más simple, lineal, de causa-efecto, es como la de los hombres primitivos. Por ello, los tiempos modernos, considero suponen un retroceso en la práctica del pensamiento. No se practica ni la lógica tradicional tomista. Esto es consecuencia de la sociedad de consumo en la que vivimos sumidos, y que hace mediante la publicidad y otros estimulantes, que el hombre siga una lógica predeterminada y condicionada por sus reflejos, en el sentido más materialista de Paulof. Por eso digo que sigue una lógica lineal.

Con el paso de los años, y mediante la negación del “principio del tercio excluso” de la lógica tradicional, permitió el desarrollo del neopositivismo lógico, la lógica formal, el álgebra de Boole, etc.

Posteriormente, se desarrollan nuevos sistemas lógicos de pensamiento, de los cuales no vamos a ocuparnos para no alargar el discurso.

El presente trabajo reflexiona sobre el concepto de democracia y su valor virtual en los tiempos modernos. Para ello, he tomado como definición del concepto de DEMOCRACIA, el que figura en el Diccionario de la Lengua Española “ESPASA” = “Forma de gobierno en que el pueblo ejerce la soberanía mediante la elección libre de sus dirigentes para periodos determinados de tiempo”.

El trabajo se basa en tres artículos:
-. El primer artículo titulado: “EL MIEDO A LA DEMOCRACIA”, está desarrollado siguiendo la lógica tradicional. Prácticamente es el desarrollo de un silogismo en BARBARA.

Se caracteriza por tomar el concepto de “democracia” como un valor inmanente e inamovible según la definición dada, y sacar conclusiones por su contraste con la realidad.

-. El segundo artículo titulado: “DEMOCRACIA, DESPOTISMO ILUSTRADO O CONFUSIÓN”, está desarrollado siguiendo la lógica positivista.

Se caracteriza por analizar el contenido del concepto “democracia” sin partir de apriorismos, y cumplimentándolo con la realidad.

-. El tercer artículo titulado: “TRANSUBSTANCIACIÓN DE LA DEMOCRACIA”, está desarrollado siguiendo la lógica de la escuela histórico-estructuralista.

Una vez terminados los dos primeros artículos, la impresión que me suscitó fue que eran trabajos muy filosóficos y por ello especulativos. Había que hacer algo con los pies en la tierra, y así surgió el tercer artículo.


1º.-EL MIEDO A LA DEMOCRACIA

El pasado ocho de Septiembre con ocasión del Alarde de Hondarribia, tuve ocasión de oir y ver por televisión, unas declaraciones de la presidenta de emakunde y del ararteko, sobre la participación de la mujer en el alarde. Constituían sus declaraciones una soflama sobre el sexismo, racismo, discriminación de género, y DEMOCRACIA. Era triste ver la soledad en la que hacían las declaraciones por el manifiesto boicot de la población. Entonces, oyendo aquellas ardorosas declaraciones se me ocurrió que los tan importantes señores sabrían mucho de todo, pero tenían una muy particular interpretación de lo que es la DEMOCRACIA.

En una época de mi vida, colaborador de medicus mundi, me enteré de una historia muy interesante para recordar qué es la DEMOCRACIA.

En Sudán, la ablación del clítoris es una práctica común entre parte de la ciudadanía de confesión musulmana, mientras que otras confesiones religiosas no la practican. En cierta ocasión por un golpe de estado, se impuso un gobierno de carácter “progresista” que pensando en el bien del pueblo, Y SIN CONTAR CON ÉL, prohibió la práctica de la ablación. Inicialmente fue de celebrar por las ONGes, las buenas y civilizadas medidas del gobierno, y al año siguiente dichas organizaciones, estaban pidiendo al gobierno que aboliera dicha disposición, ya que la ablación se seguía practicando de forma clandestina y en condiciones sanitarias ínfimas dando lugar a un problema sanitario añadido. Se había cambiado el bisturí por la hojalata.

En España ocurre que dicha práctica está penada por ley, y los ciudadanos emigrantes, residentes en el país, la practican en algunos casos de forma clandestina con secuelas infecto-sanitarias. En otros casos, aprovechan la ocasión al salir de España de vacaciones, a sus lugares de origen con la familia, para practicarla y volver con las hijas ya aliviadas. Por cierto, leí que un juez aragonés o catalán quería considerar delito esta practica realizada en el extranjero, por un extranjero, durante el periodo vacacional, y al retorno procesar al padre de familia. Como los Principios del Derecho están en crisis, puede que sea posible hacerlo.

La práctica de la circuncisión por motivos religiosos me parece de igual naturaleza que la ablación. Objetivamente es una mutilación de la persona, aunque de consecuencias tremendamente diferentes. Considero que por religión no se pueden cortar ni las uñas.

Luego te enteras que la práctica de la ablación y la circuncisión se celebran con una fiesta familiar por tener dichas prácticas un carácter religioso equivalente a la primera comunión entre los católicos.

Sin entrar en el fondo de la cuestión, parece muy poco democrático este proceder gubernamental.

En los Alardes de Irún y Hondarribia, se repite anualmente de forma más o menos violenta, la reivindicación del derecho de la mujer a participar como soldado en los mismos. La abrumadora mayoría ciudadana, hombres y mujeres de las localidades es contraria a la participación de la mujer en las compañías del Alarde como soldado, sin embargo, en base a los Derechos Humanos, la Constitución, los Acuerdos Parlamentarios, etc, etc, una minoría pretende irrumpir en los Alardes, en contra de la opinión popular, y con la particularidad de que mucha de esa gente es de otras localidades ajenas a la fiesta. Los partidos políticos a nivel de Parlamento deciden unas medidas que luego los mismos partidos no pueden cumplir en sus respectivas localidades por falta de base democrática, contando con una oposición activa de la población.

Yo me pregunto, ¿qué Parlamento puede decidir contra el sentir unánime de una población, en la organización de sus fiestas patronales? Sólo siendo el detentador de la verdad suprema se puede ordenar despóticamente a espalda del ciudadano.

El rechazo de la población ha sido y es activo. La población se ha enfrentado a las fuerzas de orden público con misión de hacer cumplir unas leyes que no tenían ni tienen por el momento, base ciudadana.

¿Cree alguien que los pueblos que celebraban sus fiestas patronales tirando una cabra viva del campanario de la Iglesia, o bien decapitando los patos por el peso y fuerza de las personas, y que atendiendo a requerimientos oficiales cambiaron sus modos, lo hubieran hecho si no es de “motu propio”, por mucha guardia civil que hubiera?

Respecto del Alarde de Hondarribia hay otro aspecto del que todavía nunca he oído hablar y que también tiene su tela. Al tratarse del cumplimiento de un voto religioso, en el Alarde participan los representantes del clero, y luego posteriormente en las iglesias de Nª Srª de Guadalupe y de San Marcial, se celebran sendos actos religiosos renovando anualmente los votos de la ciudad.

Pues bien, en virtud de la aconfesionalidad de la Constitución, y por tratarse de una fiesta, podría alguien pedir que las manifestaciones religiosas quedaran en el ámbito particular, sin participar en los actos civiles locales, etc. Naturalmente habría la correspondiente división de opiniones, entonces los déspotas lo tienen muy fácil decidir ¿qué dicen los papeles? “ergo” esto se hace. Pero no se les ocurre pensar QUÉ DICE EL PUEBLO.

Sin entrar en el fondo de la cuestión, aunque haya gente que lo quiera elevar a la categoría de pieza fundamental en los derechos de la mujer, se debe convencer al pueblo, y sobre todo a sus mujeres de que deben cambiar su voto y su sentir. Esto es la Democracia.

Otro caso de falta de Democracia es lo que ocurre en el enclave del Condado de Treviño. A pesar de haberse realizado referendums en los que la población treviñesa en abrumadora mayoría decide pertenecer a Araba, no hay forma humana de que dejen de pertenecer a Burgos. Los papeles dicen lo que sea y en consecuencia se decide su pertenencia a Castilla, qué más da lo que el pueblo opine, o quiera. ¡Viva el Despotismo!

Hablar de Democracia hoy día supone una cierta ingenuidad, en razón de que casi siempre detrás de un problema democrático se esconden una trama de intereses económicos. Por ello, los dos casos primeros que he citado constituyen un caso de laboratorio por la puridad democrática que implican, al estar ausente todo tipo de motivación económica, salvo las minutas de los abogados de ambas partes que son los únicos que ganan con los litigios. Por el contrario, el tercer caso ya tiene un trasfondo económico, que aunque no importante, lo hace más complejo. En realidad lo importante en este tercer caso no son las consecuencias económicas, sino el derecho democrático del ciudadano a la libre adscripción a un territorio, lo cual es tabú por el momento.

LA CONCLUSIÓN ES DE QUE HAY MIEDO A PRACTICAR LA DEMOCRACIA. EL PUEBLO NO EJERCE LA SOBERANÍA EN ESTOS CASOS SIMPLES Y SENCILLOS, ¿QUÉ OCURRE EN LOS CASOS DE VERDADERA TRASCENDENCIA ECONÓMICA?, EL PROBLEMA SE AGRAVA.



2º.- DEMOCRACIA, DESPOTISMO ILUSTRADO O CONFUSIÓN.



1ª.- PARTE

Existen en las diferentes sociedades humanas criterios básicos de ética y moral que permiten discernir lo bueno de lo malo, lo justo de lo injusto, la virtud del pecado; estos criterios básicos no son inamovibles sino que cambian con el paso del tiempo. En una sociedad determinada, en un momento dado, una conducta puede ser buena, mala o irrelevante, y en otro momento, puede valorarse todo lo contrario. Los jueces, políticos, militares, etc, no son seres divinos que esencialmente sean de naturaleza diferente que sus coetáneos ciudadanos. Por ello no tienen la inmanencia de la perfección, ni del saber, ni de la virtud, ni de nada. Las conductas individuales y colectivas se juzgan y valoran por los ciudadanos de conformidad a los criterios básicos éticos y morales vigentes en cada sociedad y en cada momento.

Por otra parte, ocurre que existen ciertas instituciones y/o personas que en teoría pretenden tener cierta preeminencia o autoridad moral respecto del resto de ciudadanos y que por ello son referentes del buen hacer y buen pensar. Estos gurús son personajes o instituciones muy diversos: Iglesias, Premios Nobel, Autoridades religiosas, personas o instituciones de especial relieve, etc, etc. Son los que “deberían” representar, encarnar, promover y defender los derechos humanos básicos, la ley natural vigente en cada momento histórico.

La democracia como sistema de organización nace en la antigua Grecia y se practica en el Agora o plaza pública entre los ciudadanos libres. Es la forma más directa y pura de decisión. Ignoro hasta qué punto se practicó. Posteriormente, la democracia se pierde, adquiriendo el poder formas teocráticas, hasta que con el paso del tiempo y de luchas, se vuelve a las formas democráticas donde el poder y la soberanía residen en el pueblo, y por delegación en los Parlamentos. Esto es lo que dicen los libros, y que yo no he conocido.

Con el paso del tiempo las estructuras sociales y de poder se hacen cada vez más complejas y la decisión política se aleja del pueblo, de forma que hoy día, la democracia se manifiesta en todo su esplendor el día de las elecciones. Ese día el pueblo soberano en quien reside todo el poder, elige a sus representantes, después de un cierto periodo de tiempo, llamado periodo electoral, en el que ha visto a los candidatos haciendo las mil payasadas (ej. el circo norteamericano) para ganarse la confianza de los ciudadanos y conseguir sus votos. No digamos nada de las mil promesas que no se pueden cumplir y de otras lindezas que hacen el deleite de los electores. Sin duda el ciudadano ese día es el rey, es el triunfo de la democracia. Después viene el recuento de votos y las luchas intestinas por asegurar cada partido político el máximo de puestos, esto es, el máximo de sueldos para sus correligionarios. Desde ese momento se acabó la democracia y comienza en el mejor de los casos, el periodo del DESPOTISMO ILUSTRADO.

Es el tiempo de los lobbis y grupos de influencia que por dinero actúan para conseguir en los PARLAMENTOS se aprueben ciertas leyes que favorezcan ciertos intereses económicos. Además sus señorías ya revestidos del mandato y representatividad popular pueden juzgar de lo divino y de lo humano, y consecuentemente decidir de lo que al pueblo le conviene. Se dice de la democracia que aun siendo un sistema deficiente es el mejor de los sistemas políticos al uso. Es una frase hecha.

Últimamente con el nacimiento de la Comunidad Europea, y con su ampliación a veinticinco miembros (Estados), el poder se vuelve a alejar del pueblo. Los gurús de la política y de los intereses económicos en juego, determinarán lo que al pueblo le conviene. Comienza una nueva fase “constitucional”, digamos de “INGENIERÍA POLÍTICA”, para dar salida a la “participación” de tanto europeo, a través de los Estados. Si fuera la Europa de los Pueblos el problema de “ingeniería” se mantiene.

La democracia se debería manifestar no sólo en los Parlamentos, sino dando participación al Pueblo mediante referendums de carácter general o zonal, en casos de relevancia, al margen de las elecciones parlamentarias, y además oyendo y teniendo en consideración a grupos extraparlamentarios que aunque no tengan representación política, representan parte del sentir ciudadano.

En realidad, es difícil compaginar el espíritu democrático con la prepotencia desarrollada por los Estados (políticos, funcionarios, militares, etc). Los Estados no existen al margen de las personas e instituciones que los integran. INTERESES DE DIVERSA ÍNDOLE EN UNA PALABRA.

La realidad es bien diferente de la teoría. Son innumerables los actos despóticos que la ciudadanía contempla diariamente a todos los niveles: internacional, nacional, provincial y local.

Ciertamente, cuando hay casos extraordinarios que decidir se acuerdan de hacer un referéndum entre la población para actuar democráticamente con el sentir popular, (acordémonos del caso OTAN en España y cómo terminó, ingreso en la Comunidad Europea en algunos países, etc). Naturalmente, por muy democráticamente que hayan sido elegidos los representantes ciudadanos ”no tienen” poder para adoptar ciertas decisiones que rebasan su capacidad por las consecuencias que acarrean, y a veces no pueden eludir organizar plebiscitos.

La política internacional desarrollada por los USA, y los gobiernos mundiales por su inacción, no han ayudado precisamente a dignificar la idea de la democracia. Manteniendo dictaduras criminales, sufragando golpes de estado, masacrando población civil sin contemplaciones, haciendo caso omiso de los acuerdos de las Naciones Unidas, desafiando las sentencias de tribunales internacionales, sin sujeción ni reconocimiento de tribunal internacional alguno, imponiendo su derecho de libre intervención en cualquier país, Guantánamo, los últimos acontecimientos ocurridos en Oriente Medio, el apoyo incondicional al gobierno de Israel, etc, etc.

Si analizamos la juvenil y frescachona democracia hispana, vemos que nace tutelada por el ejército, reconociendo hoy día los padres de la patria que elaboraron la Constitución que cedieron todos, parte de sus principios para lograr el máximo posible, dado que el ruido de sables se oía en la habitación contigua en la que se redactaba la carta magna.

Hoy día, los padres de la Constitución que aún sobreviven y algún que otro espabilado, consideran que hay que cambiar las leyes fundamentales de la misma y de los Estatutos. Hay que adaptarlos a los tiempos modernos, y aprovechar para modificar aspectos importantes de los mismos que en su día no pudieron plantearse por temor a la bota militar, además de considerar que un acuerdo adoptado bajo presión, sin libertad, no es éticamente aceptable, con lo cual ponen en duda a la misma Constitución.

Pues bien, resulta pintoresco que haya surgido la división de No Constitucionalistas y Constitucionalistas, cuando éstos no se han preocupado en cumplir las leyes, a pesar de las reiteradas peticiones de los grupos nacionalistas. Pero lo más asombroso es que cuando dicen que hay que modificar los Estatutos, el procedimiento consiste en que las propuestas de los Parlamentos Autonómicos deben ser tratadas en el Senado, quien aprueba lo que conviene. Si a algún lehendakari de los que hay por ahí se le ocurre pensar en consultar al Pueblo la propuesta que decida su Parlamento se organiza la marimorena. ¡Viva la Democracia!.

Como se ve, hay una incapacidad congénita en abrir al Pueblo a las decisiones importantes, ya que nuestros DEMÓCRATAS POLÍTICOS DESPÓTICOS ILUSTRADOS están perfectamente capacitados para decidir en su nombre.

Sería larga la enumeración de intervenciones despóticas desde el comienzo de la democracia hasta nuestros días. La última más delicada es el procedimiento para la formación de los tribunales Constitucional y Supremo, Fiscal General del Estado, efectuados por el PP con el visto bueno de su lacayo el PSOE, y que ahora tiene que sufrir en sus carnes su propia medicina. Tampoco está mal la anulación arbitraria realizada por el Tribunal Constitucional del acuerdo pesquero firmado por el gobierno vasco con Marruecos, y que ahora un año más tarde, vuelve a cobrar vigencia porque en su día dicho tribunal se sobrepasó en su decisión, naturalmente como en el caso de cierre de periódicos, no hay compensación ninguna. Amén de otras lindezas jurídicas de desafueros y prepotencias que pocos gurús han condenado, salvo los que sufrían el rodillo, y que no voy a entrar a analizar.

No creamos que los actos despóticos se realizan solamente en la capital del “Reyno”, aquí tampoco andamos mal en estos menesteres. Naturalmente, la importancia y trascendencia de los actos que podríamos llamar locales son de menor cuantía, pero el hecho en el que se sustentan es el mismo: la falta de democracia y el ejercicio del despotismo.

Después de todo ésto, cabe preguntarse ¿Qué consecuencias tiene este proceder continuado de despotismo?

Todo hace que el patrimonio moral de la ética, la justicia y el derecho hayan quedado seriamente dañados por lo evidente de la prepotencia, en perjuicio del ideal democrático.

Si bien es cierto que los USA, y la permisividad de los otros, han dañado importantemente los principios de la ética, democracia y de la justicia, no son éstos quienes más daño han causado. Es la falta de condena por parte de los detentadores oficiales de los principios morales, que con su silencio y continencia no condenando los actos de salvajismo y de abuso, los que mayor daño han causado entre los ciudadanos que aún creen, o creían, en los principios éticos. Los han dejado huérfanos y desasistidos, pensando que el único principio rector de la conducta humana es don dinero, y que “aquí no hay nada que hacer”.

Resulta pintoresca la comparación del mundo desarrollado, judeo-cristiano, con el mundo de la intifada y de la yihad islámica. Los unos dando la espalda con sus prácticas a sus principios de la moral, y los otros dispuestos a inmolarse por sus principios.

Otro aspecto que ayuda a comprender también, el sentir de la población hacia la política y los políticos, es la situación de negocio particular que conlleva la actividad pública. Es notorio que la práctica de la política, a parte de otras gabelas, supone unos ingresos desorbitados y una profesión en toda regla donde lo que priva es el interés particular fundamentalmente, y luego si se tercia la defensa del bien común. Esto es para nuestros políticos nacionales, para los que ejercen en Europa, la bicoca es mejor.

Los políticos que acudan a Bruselas como diputados gozarán de sueldo mensual: 8.670 €; vuelo en avión Madrid-Bruselas 1.928 € (la línea más cara en Iberia M-BR es de 1.600 €) sin contar el vuelo Madrid-Bilbao para los vascos; contratación de ayudantes: 12.000 € (¿asesores, estheticiennes, profesores de lenguas,...?); y gastos generales: 15.600 €, de los cuales no hay que presentar ni facturas ni comprobantes. Correrán a cuenta del Estado correspondiente los gastos de servicios generales como local. Luz, calefacción, aire acondicionado, limpieza, etc..., así como la contratación de oficiales de administración y secretaria, técnicos varios, oficiales de seguridad, conserjes, etc,... Pueden organizar libremente viajes de inspección, estudio, comprobación, etc,..., a cualquier ciudad o Estado a expensas de la Eurocámara.

Los eurodiputados no trabajan los viernes y su jubilación se establece a los 60 años, con el 70% de sueldo (más de 6.000 € al mes), pudiendo además percibir cualquier otra pensión acumulada de su vida profesional anterior.

¿Qué consideración nos merecen estas cifras y datos?.

La práctica despótica es universal y no hay ningún Pope, ni Gurú, que la ponga freno o la condene. Por otra parte la sociedad actual sumida en el más feroz de los consumismos, se mueve en el materialismo más grosero que se pueda imaginar, y claro, cuando se ven las actuaciones de nuestros políticos en la gestión de la cosa pública, llega el convencimiento real de que la política es otro negocio que sólo afecta a sus profesionales.

Las consecuencias de tal situación generalizada son claras. Encontramos que la militancia en los partidos políticos, sindicatos, es mínima, que la abstención en las elecciones es formidable. La gran democracia americana tiene un índice participativo del treinta y tantos por ciento. ¿Puede considerarse que funciona políticamente un país con tales índices de abstención? Y en España, en las zonas que participa el 60% es el gran éxito.

¿Este es nuestro modelo de Sociedad Occidental?

Buscando una conclusión final de todo lo expuesto podríamos llegar a varios puntos de reflexión.

Diríamos que la democracia ha evolucionado en su materialización con el paso del tiempo, adecuándose a la estructura socio-económica de cada época. Es como un guante de niño que al crecer se le queda pequeño y tiene que cambiar a otro par de guantes, o como las serpientes que cambian de piel a medida que van creciendo. Entonces, si ésto es verdad concluiremos que el sistema político está en crisis y en proceso de cambio, adaptándose a la nueva sociedad naciente, aunque no nos demos cuenta de ello.

Lo que parece no poderse mantener a futuro, es un sistema cuyos índices de participación ciudadana vayan a la baja.

Tampoco debemos olvidar otros aspectos que caracterizan a nuestra sociedad de consumo. El aspecto político es una faceta más del poliedro que constituye nuestra sociedad, los aspectos del desarrollo del tercer mundo, coexistencia de los poderes económicos emergentes, relaciones internacionales de cambio, etc. Todos estos aspectos están en mutación y no los percibimos.

En cualquier caso, considero que la palabra DEMOCRACIA es una palabra vacía de contenido, por cuanto más del 50% de la población no participa en las elecciones, los políticos practican el despotismo ilustrado como práctica normal de la política al margen de los ciudadanos. Además ha sido necesario en ciertas ocasiones, acompañar la palabra Democracia con un calificativo como orgánica, socialista, popular, cristiana, etc, etc, para definir su contenido. Si la significación de la palabra recoge la práctica real de la misma, su contenido es bastante pobre y digno de ser precisado. Hay que redefinir los conceptos.

Por todo ello, cuando una persona se define como demócrata, no sé exactamente qué quiere decir, si es partidario de lo que es o de lo que debería ser.

Creo que es urgente definir conceptos nuevos que se ajusten a la realidad vigente, para hablar con propiedad. Mientras tanto hay que evitar la vergüenza y el temor en declararse NO DEMÓCRATA, si no se está de acuerdo con todo este desmadre.


2ª.- PARTE

Supongamos un físico trabajando en su laboratorio, un hombre de mentalidad positivista, que hubiera leído lo escrito anteriormente pensaría:

La Democracia en su sentido moderno es el sistema político que recientemente nacido de la Revolución Francesa, se basa en la división de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial, y en los principios de legalidad, igualdad y fraternidad. Ciertamente, según se señala en el trabajo, el funcionamiento de los poderes deja bastante que desear, y de los principios no digamos. Si además constatamos la gran abstención de los ciudadanos en los procesos electorales, debemos concluir que la palabra DEMOCRACIA, entendida según el ESPASA, como “la forma de gobierno en que el pueblo ejerce la soberanía mediante la elección libre de sus dirigentes para periodos determinados de tiempo”, está en crisis. Se impone redefinir la palabra, o si se mantiene su sentido original habrá que crear otra palabra para definir la realidad del sistema actual. Así pues, LA SITUACIÓN DE LA PALABRA DEMOCRACIA, ACTUALMENTE ESTÁ VACÍA DE CONTENIDO.

Como físico experimentado vería que a esta conclusión se llega en un estado físico en reposo y equilibrio. Estado físico en reposo quiere decir que la probeta que es el mundo donde se maneja el concepto democracia, está perfectamente repartido culturalmente. Esto es, hay una área del mundo judeo-cristiano, otra islámico, otra animista, etc, etc. Entonces se puede llegar a la conclusión citada.

Rápidamente confirmaría que la quiebra de la práctica democrática es general, en todos los países, Francia incluida, y que la palabra democracia está vacía de CONTENIDO POSITIVO en un sistema físico en reposo y equilibrio. Pero si el sistema físico se vuelve caótico y en desequilibrio, entonces la palabra adquiere CONTENIDO NEGATIVO. Esto es, DEMOCRACIA SIGNIFICA NO QUE SE ES O SIGUEN TALES CONDUCTAS DE COMPORTAMIENTO, SINO QUE NO SE ES Y NO SE SIGUEN TALES CONDUCTAS DE COMPORTAMIENTO. Como podremos analizar, el sentido de la palabra democracia bajo estos aspectos no tiene nada que ver con el contenido de la palabra en sí, sino con su función social.

Qué quiere decir estado físico caótico y en desequilibrio, que la probeta donde ha metido la palabra democracia la ha agitado y revuelto su contenido, con lo que las áreas de influencia cultural se han mezclado y ya no hay áreas definidas diferenciadas.

En el mundo actualmente hay del orden de 6.000 millones de ciudadanos, de los cuales profesan la religión islámica del orden de 1.200 millones. En Europa hay del orden de 31 millones de islámicos, y en España 1.200.000 islamistas. No tengo el dato de Francia pero me temo que sea bastante más grande que en España.

En Francia se está dando un combate entre dos libros: el Código Civil y el Corán. La sociedad francesa se define laica, ésto significa que la práctica de la religión queda reducida al ámbito particular del ciudadano. La demostración pública de fe religiosa en centros públicos (ej. escuelas) está prohibida. Como estábamos europeos en dichos centros la ley se relajó, pero ahora con la afluencia de islámicos, ha habido que recordar la Ley del Laicismo promulgando la Ley del Velo, en la que se recuerda están prohibidos los signos ostensibles de fe o práctica religiosa. Los cristianos no pueden ir con hábitos o con cruces grandes como cencerros dando fe pública en las escuelas o facultades oficiales. Las cruces y otras imágenes, está legislado las dimensiones máximas que pueden tener. Naturalmente los musulmanes están sujetos a la misma ley, y por lo tanto las mujeres no pueden ir permanentemente con la cabeza cubierta, ni por ejemplo los hombres de la religión sij con turbante o gorro tapándose constantemente la cabeza. Ya ha habido problemas en las comunidades afectadas de enfrentamientos a la ley, y sobre todo, dos periodistas famosos que han sido raptados desde hace más de dos meses en Iraq, pidiendo la abolición de esta ley.

¿Por Qué todo ésto?. Los franceses ven en peligro la pervivencia de su sistema si ceden ante el islamismo radical.

No conozco el Corán, pero tengo entendido que es el libro que regula las leyes civiles entre los musulmanes. De conformidad a él, se procede a las ablaciones del clítoris, de las manos a los ladrones, de lapidaciones a las que cometen adulterio, la relegación de la mujer en la sociedad islámica, etc, etc. Es difícil de comprender estas prácticas en una sociedad occidental, etiquetada de democrática, aunque no practique la democracia. Por ello digo que la palabra democracia adquiere un CONTENIDO NEGATIVO para indicar lo que no se es, su contraposición al Corán y a la sociedad que el mismo implica, en defensa del Código Civil Napoleónico.

El descubrimiento final que haría el físico, sería que si en un estado de reposo LA PALABRA DEMOCRACIA es carente de significado, y en un estado caótico mantiene su vaciedad y adquiere un significado negativo de contraste y diferenciación, entonces, se trata de una ENTELEQUIA. (idea, cosa o persona irreal, que no puede existir en la realidad). Por ello, no se puede analizar dicha palabra en un laboratorio de lógica, extrayéndola de un contexto histórico-social determinado y analizándola sólo semánticamente.




3º.-LA “TRANSUBSTANCIACIÓN” DE LA DEMOCRACIA

A/. PLANTEAMIENTO GENERAL DEL PROBLEMA

La democracia o poder del pueblo, es una palabra que expresa un concepto político, sociológico, que no tiene un sentido inmanente, incambiable, eterno. De hecho, desde su nacimiento en la antigua Grecia hasta el presente ha cambiado fundamentalmente la forma de su práctica, de su aplicación, adaptándose a las nuevas realidades socio-económicas cambiantes a lo largo del tiempo. Este cambio de adaptación práctica a la realidad supone un cambio en el contenido ó sentido del concepto. Por otra parte no es posible realizar ningún planteamiento de futuro sin considerar que estamos inmersos en un proceso irreversible de GLOBALIZACIÓN.

¿Cuál es el sentido actual de la democracia en el mundo de la globalización? ¿Cómo puede ser su práctica?.

En un mundo inmerso en el proceso de la GLOBALIZACIÓN, es altamente preocupante la desorientación y despreocupación que se encuentra entre los partidos socialdemócratas europeos sobre el contenido y práctica de la Democracia. Igualmente, es notoria y preocupante la coincidencia política en sus prácticas, entre los partidos socialdemócratas con los liberales y conservadores, las izquierdas con las derechas.

La Unión Europea es el experimento político más reciente y claro producto de la globalización, razonar cómo se puede aplicar la democracia en estructuras políticas complejas como la europea, o la mundial, es la cuestión que nos planteamos.

El ámbito estatal está formado por los diferentes Estados-nación hoy existentes.

El Foro Internacional Institucional con carácter mundial, está constituido básicamente por la ONU, el FMI, y la OTAN, con sus diferentes apéndices.

1ª. PROPOSICION:
La Democracia tiene sus contenidos y práctica en la PARTICIPACIÓN y CONTROL del pueblo sobre las decisiones y prácticas políticas de las INSTITUCIONES; por otra parte, la democratización en la Globalización exige TRANSFORMACIONES INSTITUCIONALES de la superestructura política tanto en el ÁMBITO ESTATAL como en el INTERNACIONAL.

En el Ambito Estatal, los fenómenos se derivan de la pérdida relativa de poder de los Estados-nación frente a las actuaciones de las empresas multinacionales y los agentes financieros mundiales; en el Ambito Internacional, y en parte derivado del anterior, aparece la necesidad de transformar el ordenamiento heredado de la II Guerra Mundial. Se debe dar carta de naturaleza a los nuevos equilibrios nacidos como consecuencia del fin de la guerra fría y de una estructura multipolar del nuevo poder internacional, que todavía permanece bajo el influjo dominante de los EE.UU.

En concreto en el ámbito internacional, esos cambios o transformaciones en las INSTITUCIONES actuales han de realizarse sobre la forma de elaborar las decisiones ejecutivas (Participación y Control de los ciudadanos), para dotarlas de contenido democrático.

2ª.PROPOSICIÓN:
La GLOBALIZACIÓN ó mundialización surge de la propia evolución del sistema económico hoy vigente, y es una consecuencia lógica de su proceso de expansión, que en esta fase adquiere dimensión mundial. Este proceso ha sido impulsado por las multinacionales y los grandes intereses financieros, CON O SIN EL BENEPLÁCITO DE LOS CORRESPONDIENTES GOBIERNOS.

3ª.PROPOSICIÓN:
Los gobiernos de los países-gendarme se comportan al servicio de las multinacionales y grandes intereses financieros. Es el Foro Institucional Internacional, quien a forma de Gobierno Mundial podría poner coto democrático a sus actuaciones internacionales. Sin embargo no está organizado democráticamente y/o tiene problemas de subsistencia como analizaremos más adelante.

El proceso de mundialización es una necesidad propia, interna, del sistema económico, que en su expansión necesita superar el marco estricto de los Estados nacionales. La mundialización no es exclusivamente la consecuencia de la aplicación voluntarista de la política neoliberal por parte de diversos gobiernos, sino un fenómeno que surge de la base misma de las necesidades de acumulación de capital, que, en nuestros días, tiene un ámbito mundial.

La Democracia en el plano del Estado-nación, ha sido la situación habitual mantenida hasta después de la II Guerra Mundial. Las novedades se suscitan con la Globalización y las dificultades surgen sobre todo en el plano institucional. Aparecen tendencias que muestran un camino lleno de altibajos, de avances y retrocesos, pero que, a la larga, conducen a la superación del actual marco de división política del mundo en Estados-nación.

El proceso de la mundialización, que es un proceso estructural, necesita una cobertura institucional que esté organizada democráticamente, esto es, fundamentalmente bajo un CONTROL democrático, sin embargo hoy no lo está. Esta cobertura institucional está formada a nivel del planeta Tierra por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la OCDE y la OMC (Organización Mundial del Comercio), la OTAN, el G-7 y el Consejo de Seguridad de la ONU.

Indiferentes al debate democrático y no sometido al sufragio universal ni a ningún tipo de control, este poder informal o cobertura institucional, pilota de hecho la Tierra y decide soberanamente el destino de sus habitantes, al margen de cualquier poder político de control.

Las adaptaciones que debe sufrir el sistema democrático para dar respuesta a sus propios fines en las macro naciones tipo Europa, y someter al control democrático a estos superpoderes que hoy gobiernan fácticamente el mundo al margen de cualquier parlamento, es lo que podríamos llamar TRANSUBSTANCIACIÓN DE LA DEMOCRACIA, por el tipo de adaptaciones que tendrán que desarrollarse para cumplir con sus objetivos.

Naturalmente los planteamientos tradicionales de los Parlamentos Estado-nación, no tienen efectividad, pero las ideas democráticas de participación y control popular se siguen manteniendo.

Así pues, la base económica ha evolucionado con mucha mayor rapidez que la superestructura política y precisamente, ésa es la principal fuente de conflictos en el actual proceso de mundialización.

Unos ejemplos del desfase de las instituciones políticas respecto de la infraestructura existente son los siguientes:

El clamor por el juicio al dictador Pinochet y la posibilidad de actuación de la justicia en el plano supranacional contra la impunidad, se opone a las fuertes resistencias a aceptar el Tribunal Penal Internacional; la abierta injerencia de la OTAN por razones "humanitarias" en los asuntos internos de países soberanos, como ha ocurrido en el caso de Yugoslavia; igualmente la aplicación de guerras preventivas y libre intervención en cualquier país soberano del mundo por parte de EEUU; las fracasadas reuniones de la OMC (Seattle), muestran el retraso de las instituciones frente a la nueva realidad de los intercambios internacionales.

Son ejemplos que ponen de manifiesto que una cosa son los hechos, los acontecimientos que se van produciendo en nuestra recientísima historia, y otra la cobertura institucional y no democrática de que se dotan.

Las instituciones que operan hoy día en la escena mundial carecen en todos los casos de legitimidad democrática: ni han sido elegidas directamente ni están sometidas a ningún tipo de control por parte de los ciudadanos.

Es precisamente esa contradicción que debe ser tomada en cuenta para iniciar una reflexión sobre los importantes y preocupantes aspectos de la mundialización en nuestros días, y el desarrollo de la democracia.



B/. DE LA CREACIÓN DE GRANDES BLOQUES AL GOBIERNO MUNDIAL

Como se ha dicho, la existencia de la superpotencia USA, ha entrado en colisión con otros grupos financieros que se han desarrollado y no pueden permanecer bajo su inicial tutela después de la II Guerra Mundial, para poder seguir en su proceso expansivo.

La primera consecuencia ha sido la formación de la Unión Europea, unificada exclusivamente por el Euro. Esta unión tiene graves problemas de homogeneidad que le frenan en una mayor unión en su lucha contra la hegemonía americana. No se puede ser incauto y pensar que esta Europa Unida es la Europa de los derechos y de la humanidad, sino más bien, es la nacida de la lucha concurrente y competencia económica con los USA. Los intereses imperialistas de Francia y Alemania, semejantes a los yankees, se ven en las intervenciones de dichos países en los Balcanes y Africa. La falta de un ejército europeo con mando único y no por países como hasta ahora, la falta de una representación exterior única, y de un Parlamento soberano, ponen en evidencia las deficiencias de la unión.

Sin embargo podemos decir que ya se han formado dos grandes bloques unificados por la moneda que utilizan: el dólar y el euro. Pero hay también un tercer bloque, constituido por el resto de los países que utilizan las monedas de los dos principales, y que conviene analizar.

El país gran novedad en el concierto mundial es China. Como país emergente saliendo del subdesarrollo, presenta la novedad que no acepta las inversiones de los países del primer mundo si no se cumplen sus condiciones. No es como India, el sureste asiático, etc., No acepta instalaciones de deshecho y que no cumplan requisitos de calidad y medioambientales, y además sale al extranjero a comprar en competencia con USA y Europa materias primas y energía, con lo que los precios internacionales están tendiendo al alza en perjuicio de las economías de dichos países desarrollados por la incidencia inflacionaria de su actuación. El pago de las transacciones internacionales se efectúa en dólares y en euros, jugando con ambas divisas. Su moneda el yuan está llamada a ser la tercera moneda mundial por constituir China el tercer bloque naciente, que en un plazo de cincuenta años se prevé supere a la economía USA.

¿Qué diremos del resto de países? . Japón tiene un grave problema por tener todos sus recursos en títulos de deuda USA. Su economía con fuertes tensiones deflacionarias ha tenido que ser asistida por USA para evitar la salida masiva de títulos del gobierno americano al mercado internacional. Es una economía satélite de la yankee que quiere salir de su cerco de influencia y por ello los esfuerzos que desarrolla actualmente con Rusia para defenderse de China y constituir entre los dos un cuarto bloque. Sin embargo, esta coalición entre los analistas internacionales se ve contra natura, por ello de difícil desarrollo.

Actualmente existen relaciones entre Rusia y la UE, pero no se espera terminen con la inclusión de dicho país en la Unión.

Del resto de los países de Suramérica y Africa, parece ser que ya han sido repartidos entre los prepotentes de las áreas de influencia citadas.

Este es el panorama que se dibuja a no muy largo plazo, si no hay algún incidente bélico que altere el planteamiento.

Lo que no cabe duda es que en esta estructura de poder tan concentrado, la noción de democracia no puede ni debe desaparecer, tendrá que redefinirse en su aplicación concreta pero resaltando, que los poderes de decisión deberán estar sometidos siempre a algún tipo de control.

La consecuencia de la pérdida de poder de los Estados-nación es evidente en beneficio de estos grandes bloques que pueden controlar y someter a los grandes grupos financieros y empresas multinacionales. En última instancia nos estamos acercando a esquemas de GOBIERNO MUNDIAL, donde el Parlamento sería la ONU, la fuerza coercitiva estaría representada por la OTAN, y la gestión económica por el FMI y el BM..

Interesa identificar cuales son los problemas a los que se enfrenta con mayor vigor este proceso de globalización financiera, económica, tecnológica y otros aspectos de la sociedad mundial.

Consecuencia de estos problemas es la posibilidad existente de que el dólar y el euro se unan en una moneda única por la íntima relación de intereses en las instituciones mundiales como ya veremos y como defensa ante los otros bloques nacientes.

Consideraremos una serie de aspectos de esta problemática:

- Políticos, y muy en particular el papel de la ONU, su Consejo de Seguridad y de algunos Estados nacionales que se auto otorgan el papel de gendarmes mundiales;

- Económicos, destacando la posición y el papel de instituciones como el FMI,

el BM, la OMC y los procesos de integración económica;

- Militares, para destacar la incoherencia entre el mantenimiento de Ejércitos "nacionales" y la actuación internacional de estos ejércitos "nacionales" en el seno de una organización internacional: la OTAN.

El objetivo es detectar cuales son las tendencias del proceso globalizador y qué escenarios se pueden dibujar en el futuro próximo, a corto y a medio plazo.



C/. LAS NACIONES UNIDAS

Una de las herencias recibidas en términos institucionales a escala planetaria que son resultado de la II Guerra Mundial son las NN.UU. Aquí también afloran cada vez con mayor agudeza los problemas de unos organismos que ponen de manifiesto la necesidad de modificación. Las razones para ello son de dos tipos:

Primero.- La permanencia del derecho de veto en el Consejo de Seguridad sobre las decisiones colectivas, por parte de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China.

No se tiene en consideración los cambios acaecidos desde su implantación. La importancia de países como Japón y Alemania, y más en este caso después de la reunificación, contrasta hoy con el tratamiento que recibieron en el concierto internacional como Estados derrotados en el último conflicto mundial. Eso hace que la modificación de tal “statu quo” aparezca como una exigencia a la que obviamente se niegan a plegarse los que aún poseen dicho privilegio.

Y sin embargo eso paraliza la toma de decisiones imprescindibles a escala mundial en ciertos casos, en la medida en que alarga y encona procesos conflictivos que tienen elevados costes tanto en términos políticos como económicos que se traducen en el mantenimiento de un volumen importante de población refugiada a expensas de la comunidad internacional y que se suele emplear como instrumento de presión política en su peor sentido.

Al mismo tiempo, esto deja sin efecto real a las decisiones del Consejo de Seguridad, y de la Asamblea General y pone trabas a la posibilidad de ir creando las condiciones para la construcción de un parlamento del gobierno mundial de carácter democrático. Los conflictos que podrían resolverse por procedimientos de negociación diplomática y de resoluciones obligatorias de la ONU, no encuentran cauce por la imposición de criterios hegemónicos que derivan los problemas hacia otros foros en donde se estancan sus posibles soluciones. Así se debilita su papel actual, se acentúa el mantenimiento de la hegemonía, y se retarda la posibilidad de crear tal foro mundial efectivo.

Esto ha ocurrido con resoluciones emanadas de la Asamblea General cuya aplicación práctica no ha podido plasmarse temporal o permanentemente en la intervención de fuerzas de disuasión al emplear alguna de las grandes potencias su derecho de veto. Tales fenómenos se han evidenciado también en los conflictos bélicos: guerras del Golfo y Afganistán; conflictos en Eritrea, Kosovo o Timor, Palestina, por citar los más recientes; que han debilitado las posibilidades de afianzar el poder de arbitraje de NN.UU. en otros terrenos aparentemente menos conflictivos: desarme nuclear, referéndum del Sahara Occidental, investigación espacial o de los fondos marinos, uso o abuso de los recursos naturales.

Eliminar el derecho de veto, ampliar los miembros del Consejo de Seguridad y dar acceso a todos los países de forma rotatoria a ser miembros del mismo no dejan de ser soluciones transitorias para problemas que siguen exigiendo soluciones complejas.

Segundo.- Las posibilidades de arbitrar soluciones para los problemas mundiales, exige aceptar reglas de mayoría. Obviamente antes hay que arreglar lo indicado en el primer punto, pero aún en el caso de superar dicha cuestión quedarían por establecer las bases de ponderación de los votos de cada país. Está claro que no es posible pensar, como hasta ahora, en mecanismos democráticos simples del tipo un voto por país, pero ¿cuál debe ser dicho criterio de ponderación? ¿Ha de serlo la población respectiva? ¿Debe basarse en las cuotas aportadas?

Lo que está claro es que dicho baremo ha de constituirse con elementos complejos y revisables en el tiempo; establecidos mediante procesos negociadores y que además han de contemplar esquemas de obligatoriedad en las reglas establecidas por la mayoría.

Aquí tropezamos, como hasta ahora, con la cuestión del mantenimiento del poder coercitivo al margen del mandato internacional que hace que no siempre se puedan imponer criterios generales sin limitar necesariamente el poder político "nacional", excepto si ése es el criterio de alguna de las grandes potencias que pueden imponer de hecho limitaciones de la soberanía a los demás, pero que son bien celosas de cualquier atisbo de injerencia en sus asuntos internos. Así pues, la defensa auténtica de criterios de globalización, exige hacer hincapié en la creación de nuevas esferas de poder que permitan abarcar soluciones de esa naturaleza.

Parece que sin cesión de soberanía por un lado y sin eliminación de los derechos de veto establecidos en la carta fundacional, por otro, no podrá desplegarse un sistema nuevo que permita avanzar hacia un gobierno mundial, que establezca normas de obligado cumplimiento.

Y eso empieza a aparecer como una necesidad, en la medida en que el poder de los diversos Estados, no deja de verse progresivamente mermado por el continuado proceso de centralización y concentración de capital. Los grupos de presión poderosos son los que condicionan los mecanismos legislativos nacionales y aún limitan más el papel de las actuales instituciones internacionales. Y sin embargo, son al mismo tiempo dichas corporaciones empresariales, quienes necesitan objetivamente el despliegue de medidas que tengan alcance mundial para regular sus actividades, pero sobre todo para impedir que afloren procesos desordenados. Tales medidas ya tienen hoy su expresión en términos policiales y comienzan tímidamente a englobar nuevos campos de colaboración en consideración de la gravedad de algunos problemas que traspasan las simples fronteras nacionales.

Los convenios internacionales y también bilaterales de lucha contra el narcotráfico parecen mostrar estos rasgos, aunque en algunos casos traslucen la imposición hegemónica de algunos países, que obligan a otros a "recibir" una colaboración externa no siempre deseada y que se impone al margen de las instituciones internacionales.

La necesidad de regulación es obvia para la mayoría de los agentes económicos y sólo en contados casos, cuando es posible crear un poder regulador paralelo y creado de acuerdo con las necesidades objetivas de determinadas instancias y en términos temporales limitados, es posible aceptar que sea el mercado, la no regulación institucional, quien resuelva las situaciones conflictivas. Este es el caso de las leyes proteccionistas contra productos manufacturados en oriente y que arrasan el mercado europeo y americano con primeras marcas de imitación.

Ese mismo tipo de fenómenos también aflora en las diversas agencias operativas dependientes de las instituciones de la ONU. Los intentos para desplegar nuevos mecanismos suelen tropezar con la escasez de los medios financieros puestos a su disposición que los convierte en inoperantes. En ocasiones eso no es más que el reflejo que muestra el objetivo de derivar sus tareas hacia otras esferas en donde la toma de decisiones y por lo tanto la estructura del poder, refleja claramente los desequilibrios económicos que existen a escala mundial, eliminando así las posibilidades de fortalecer instituciones más democráticas y transparentes.

De todos modos, ese pretendido nuevo orden mundial en términos políticos no puede traducirse en la desaparición pura y simple de la soberanía de los Estados, si no implica al mismo tiempo mecanismos de justicia en términos de discriminación positiva.

No se trata de sustituir la hegemonía anterior sustentada en un país o en un grupo de países, por la de un organismo supranacional dominado por el mismo colectivo o un poco más ampliado, ni tampoco de invertir la situación anterior.

Desplegar nuevos organismos exige al mismo tiempo encontrar nuevas reglas de mayoría, criterios de cumplimiento de decisiones y obligaciones, que no van a ser sencillos, toda vez que el nuevo escenario geopolítico producido por la desaparición del denominado bloque socialista, aún se está construyendo partiendo de una unipolaridad lábil que ha de desembocar, necesariamente, en una multipolaridad.

El camino a recorrer está entreverado por senderos de aproximación. Los foros de cooperación en la esfera económica, se han ido extendiendo por diversas zonas; han ido ampliándose en otros ámbitos y se han traducido en nuevas instituciones políticas que han desplazado los anteriores centros de decisión: el caso de la UE sería el más claro en este aspecto. Así se ha mermado la capacidad de acción de los Estados que los han creado, pero ha crecido la influencia internacional del conjunto, estableciéndose un poder compensatorio mediante el cual, la merma de poder individualizado se va traduciendo progresivamente en mayores grados de influencia en la esfera internacional.

El despliegue de nuevos mecanismos de regulación de alcance mundial viene exigido tanto por el creciente poder de las grandes empresas transnacionales, como por la consecuente merma de capacidad de decisión de muchos Estados. Ya no basta por lo tanto, pretender una "renacionalización" imposible del Estado que le devuelva el poder de decisión. Es preciso encontrar un nuevo esquema de poder colectivo que compense la fuerza creciente que ejercen las empresas privadas cuyo escenario operativo supera las fronteras geográficas de los Estados-nación. Los intentos de reconstruir un marco "keynesiano" están destinados al fracaso y por lo tanto a lo que hay que dedicar los mayores esfuerzos, es a la construcción de ese nuevo marco institucional. Dicho marco no puede tampoco circunscribirse a la simple esfera económica y financiera, aunque ésta sea de gran importancia. Es preciso abordar el fenómeno complejo de la mundialización, considerando cada una de sus expresiones, abandonando anteriores puntos de vista que han servido a duras penas durante los últimos cincuenta años, sin permitir resolver problemas bien candentes, que ya no pueden ser ignorados por más tiempo si nos atenemos a sus gravísimas consecuencias en términos mundiales.



D/. EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL.

La creación del FMI y el BIRD en 1944 tenían como objetivo lograr una estabilidad cambiaria impidiendo que las devaluaciones frenaran los flujos comerciales internacionales y potenciar los mecanismos crediticios para ayudar a la reconstrucción y mejora de las infraestructuras. Además, por sus características operativas reforzaron el papel hegemónico que la economía norteamericana podía jugar en el período de posguerra, al basar el poder de los votos de los países miembros en la cuantía de sus cuotas, siendo la aportación de EE.UU. mayoritaria.

Las cuotas iniciales de los miembros del FMI se establecieron en la Conferencia de Bretton Woods. Para los nuevos miembros las determina la Junta de Gobernadores, de forma que no puedan resultar discriminatorias y por lo tanto sean congruentes con las de otros que se encuentren en situación similar y ya sean miembros.

El monto de las cuotas, además de servir para proporcionar recursos financieros al propio FMI, define las relaciones de cada miembro con dicho organismo y determina su número de votos en los procesos de decisión que se exijan. Cada país dispone de 250 votos, más 1 por cada 100.000 DEG, Derechos Especiales de Giro, de cuota.

Según sea la cuota, así será el monto máximo de recursos financieros disponibles para atender a las necesidades derivadas de sus problemas por desequilibrios en la balanza de pagos y también en las asignaciones de DEG.

Eso no menoscabó la preponderancia norteamericana, ni en la parte relativa de las cuotas, ni en la ponderación respecto a la importancia de sus votos. Sin embargo, en el futuro habrá cambios dado que los países integrantes de la UE tienen una única divisa, el euro.

En efecto, sumando el conjunto de las aportaciones del grupo UE-15, y aún aceptando la agrupación de los votos de los países que integran el ALCAN (Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte, NAFTA en su acróstico en inglés), el peso europeo podría decantar significativamente la actual estructura de poder.

Ocurre que esos dos conjuntos acumulan más de la mitad de las cuotas. No hace falta subrayar la posibilidad que tienen para imponer sus criterios operativos al resto, por lo que parece claro que han de modificarse las reglas de funcionamiento en términos de ponderación del volumen de cuotas introduciendo algún otro indicador. De otro modo, la "ortodoxia" desplegada hasta el presente continuará operando. Esos nuevos criterios podrían tomar en consideración entre otros, el peso demográfico, el volumen de comercio de materias primas no energéticas ni alimentarias, el bajo grado de industrialización, la infradotación en servicios y comunicaciones. En definitiva equilibrando la primacía actual del Centro sobre la Periferia y su imposición de condicionantes económicos extremadamente rigurosos para la mayoría de la población. Con esta medida se resolverían o amortiguarían los problemas del subdesarrollo y se desmontaría el cuento del 0,7%, y de tanta ONG. Naturalmente es una ingenuidad pensar que la influencia europea va a promover cambios en tal dirección, pero precisamente ahí está el reto que se presenta para conseguir una democracia.

Los nuevos problemas que surgen al facilitarse los movimientos de capital en su forma de flujos financieros están exigiendo cambios en el reglamento del FMI. En adelante será preciso establecer directrices obligatorias mediante esquemas de concertación que obliguen al equilibrio de las cuentas exteriores en ambos sentidos, tanto para quienes tengan una balanza de pagos excedentaria, como se viene haciendo cuando existen déficit; ha de permitirse el acceso a fondos adicionales para hacer frente a ataques especulativos, apoyando mediante instrumentos internacionales regulatorios lo que los mercados no pueden resolver de forma autónoma, modificando el reglamento que pondera el número de votos disponibles de acuerdo con la cuota para establecer ese nuevo orden. Las tareas del FMI renovado deben incidir en el control y supervisión de las formas operativas de las entidades financieras que abarque también unas prácticas contables estandarizadas. En este terreno las tareas de inspección y asesoramiento por parte del Banco Internacional de Pagos deberían ampliarse en términos de imposición de sanciones por conductas peligrosas en términos de riesgo de insolvencia evitando situaciones graves.

En lo que se refiere a la OMC, tal y como se puso de manifiesto en la Ronda del Milenio en Seattle, la prosecución de las imposiciones del bloque hegemónico liderado por EE.UU continúan estando vigentes. El hecho de crear una nueva institución no ha disminuido los problemas ya detectados por la UNCTAD que dejan al desnudo la pura semántica de la pretendida libertad de comercio. Muy al contrario las necesidades de la parte más importante de la humanidad, exigen una discriminación positiva, sin menoscabo de encontrar en otros foros (OIT, ONU) respuestas para hacer frente tanto a las necesidades objetivas de los Países en Vía de Desarrollo, como a la defensa de condiciones salubres de trabajo, con salarios dignos y sin explotación de menores. También corresponde a esos otros foros definir las condiciones de respeto al medio ambiente para las actividades productivas y para la producción cultural y de defensa de la propiedad intelectual.

La progresiva reducción de barreras comerciales ha de contemplarse en la perspectiva de permitir acceder a todos los actores económicos a los diferentes mercados de bienes y servicios, sin que eso se traduzca en su desaparición inmediata que implicaría olvidar sus consecuencias más gravosas.



E/. LA INSTITUCIONALIZACIÓN MILITAR: LA OTAN

En la construcción del nuevo orden mundial derivado del proceso de mundialización, además de las instituciones económicas y políticas que se están fraguando, juega un papel esencial la institución militar que será, en última instancia, la institución garante de la estabilidad y de la continuidad del sistema.

Asistimos a una autentica transformación del aparato militar mundial, cuyo origen cabe buscar en el fin de la guerra fría y el fin -relativo- del equilibrio del terror. En tanto existía la URSS y el bloque soviético, la cuestión militar fundamental era el equilibrio de poder destructivo entre las dos grandes potencias - EE.UU. y la URSS-, y de sus correspondientes alianzas, la OTAN y el Pacto de Varsovia. La desaparición de este último y la conversión de la URSS en un país capitalista y por tanto, potencialmente aliado de las potencias occidentales, o, al menos, no enemigo, ha dejado expedito el campo para la omnipresencia de la OTAN como única alianza militar con capacidad de intervención en el mundo. Veamos cuales son algunos de los cambios que se han operado en la situación militar mundial.

1. - La función tradicional asignada a los ejércitos ha sido la "defensa" del territorio "nacional". Esta función implicaba la existencia de importantes ejércitos de cada Estado-nación, patrimonio exclusivo suyo y dirigido por sus correspondientes Gobiernos. Era impensable una colaboración entre ejércitos, salvo en caso de guerra abierta, como la 2ª guerra mundial. Esta situación está cambiando aceleradamente.

En el escenario de la mundialización, y en el marco de la OTAN, los más importantes ejércitos del mundo unifican su cadena de mando, coordinan su actuación y en definitiva, amplían su ámbito de acción mas allá de sus propias fronteras nacionales.

2.- Esta ampliación del radio de acción militar de los ejércitos nacionales agrupados en la OTAN ha aniquilado de hecho, un principio regulador de las relaciones internacionales vigente aun hoy jurídicamente: la no injerencia en los asuntos internos de cualquier Estado soberano. La guerra del Golfo como preludio, y sobre todo la intervención directa de la OTAN en las guerras de Bosnia y de Kosovo es la muestra de esta nueva actitud. La OTAN se otorga a sí misma el derecho de intervenir militarmente en otros Estados. Hay que añadir que, si las circunstancias lo permiten, esta intervención se ampara en decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU, como ocurrió en el caso de la agresión contra Irak en la guerra del Golfo.

3.- La justificación ideológica que legitima esta forma de actuar también ha cambiado. Ya no se trata de defender la integridad territorial de un Estado o defender un país de la invasión exterior. Ahora de lo que se trata es de resolver cuestiones humanitarias. Bajo la cobertura de la acción humanitaria se ha desplegado la intervención armada de las tropas de la OTAN en el territorio de un Estado soberano, reconocido por la ONU y protegido por una legislación internacional aun vigente.

Esta intervención en Kosovo y el consiguiente bombardeo de toda Yugoslavia, prefigura lo que puede ser la actitud futura de la ONU. No obstante, algunos límites existen todavía: la OTAN no se ha atrevido a intervenir en la guerra de Chechenia.

4.- Por consiguiente, la propia filosofía de la OTAN ha cambiado. Como señalaban numerosos observadores de la guerra de los Balcanes, la OTAN ha dejado de ser un instrumento de la defensa militar de los países de la Alianza para convertirse en el brazo armado de... ¿de quién? Y esta es la pregunta crucial: ¿A quién defiende y a quién representa la OTAN?

5.- La composición de la OTAN y los gastos militares de los países que la integran ya muestran con claridad quién es el país hegemónico en la Alianza. EE.UU. determina, dirige, coordina y decide en su mayor parte todos los asuntos cruciales de la Alianza. La OTAN es el instrumento militar de su política extranjera. Parte importante de esta política es la expansión de la Alianza. La reciente incorporación de Polonia, Hungría y Chequia y la próxima de otros países del antiguo bloque socialista, así lo ponen de manifiesto.

En el cuadro siguiente se muestra en porcentajes el valor de las aportaciones por países



                                                                       %                           %

PAISES                                                  PERSONAL             EQUIPOS

USA                                                               61,35                       74,44

GB                                                                    7,41                         8,20

RESTO EUROPA                                           31,24                       17,36

TOTAL                                                          100,00                     100,00





Pero la OTAN sigue formada por ejércitos nacionales. Es decir, aun no es un ejército mundial. Y esa es la paradoja. Un conglomerado de ejércitos nacionales asume las funciones de un ejercito mundial aun inexistente. Mientras esta situación se mantenga, la hegemonía de EE.UU. será evidente y, por tanto, será ese país quien detente la decisión en última instancia sobre el orden mundial que debe prevalecer.

6.- Los tímidos intentos de construir un ejercito propio de Europa unida, en la UEO, no han fructificado suficientemente. Europa, y su flamante Sr. Solana, no están en condiciones de hacer frente al "hermano americano": ni parece que se lo propongan muy en serio. Aun cuando el objetivo sea que la mundialización alumbre instituciones mundiales, Europa estaría profundamente interesada en ocupar un lugar de decisión importante en ese concierto y para ello necesitaría un ejército europeo independiente del norteamericano.

7.- Pero no es solo militar el envite. Como señalaba Galbraith, el complejo militar-industrial es una pieza clave del capitalismo actual. Tal complejo militar-industrial ha estructurado las relaciones entre el poder político y el militar en el marco de los Estados nacionales. ¿Cómo se producirá este choque en el ámbito mundial?. En este caso, lo que interesa es mostrar cuales son las principales empresas o sectores industriales que se benefician de la industria de la guerra. Es a todas luces evidente que, también en este capítulo los norteamericanos llevan la batuta. No parece fácil una reestructuración del sector militar-industrial independientemente de la industria norteamericana. Y es también en este sentido que EE.UU. sigue siendo el protector y el estimulador de tales intereses. Si es obvio que necesita dirigir a la OTAN por razones estratégicas y geopolíticas, también lo es por razones económicas.



VENTAS EN PORCENTAJE DE LOS PRINCIPALES PAÍSES POR SECTOR MILITAR-INDUSTRIAL



                                                                                                      PORCENTAJES

SECTORES                                                 USA        GB        UE               TOTAL



AEROESPACIAL                                            55          21         24                     100

ELECTRÓNICA                                              54          23          23                     100

MOTORES                                                       66          18          16                     100

ASTILLEROS                                                   57            -            43                    100

VEHÍCULOS,
CAÑONES Y
MUNICIONES                                                 42           28          30                     100

Indice Medio Ponderado                                    55           18           27                     100





En conclusión, la construcción de instituciones mundiales que regulen, coordinen y den un marco estable a la GLOBALIZACIÓN desde un aspecto democrático, está aún en embrión. En el caso del decisivo pilar militar de tales instituciones mundiales la situación está muy avanzada y, en este crucial aspecto, no parece fácil la eliminación o la reducción de la hegemonía que en estos momentos detentan los Estados Unidos.





F/. CONSTRUIR UN NUEVO TIPO DE PODER Y DEMOCRACIA

Teniendo en cuenta las consideraciones habidas a lo largo de todo el trabajo, el sentido del término democracia y demócrata suscita ideas confusas. Creo que se debe huir de frases hechas como “la democracia es el menos malo de los sistemas”, ó bien “más vale malo conocido etc.,”, y también confesar que cuando hablamos de sistema democrático o democracia lo hacemos pensando en las elecciones más directas, en convocatorias municipales o a parlamentos autonómicos o nacionales exclusivamente.

Olvidamos o bien no queremos aceptar que lo que mueve el mundo y las decisiones importantes se toman al margen de los parlamentos y de las instituciones políticas y económicas, por agentes económico-políticos multinacionales, donde algunos estados-gendarme defendiendo los intereses de dichas multinacionales actúan como tales.

Además de todo lo dicho hay otra multinacional claramente antidemocrática que normalmente no se cita como institución colegiada. Se trata de las organizaciones mafiosas o en su aspecto económico de la economía subterránea o sumergida. Es difícil evaluar la importancia de esta empresa pero las estimaciones que se hacen oscilan entre el 30 y el 45 por ciento del PIB. Se calcula que en Europa funcionan del orden de 4.500 organizaciones mafiosas y en España del orden de 500. Su actividad comercial es conocida: narcotráfico, trata de blancas, prostitución, etc., con importantes ramificaciones en el aparato político, judicial, financiero y social de la comunidad.

Después de todo esto creo que la palabra democracia quiere decir que se está en contra de los abusos y a favor de una limpieza ética y moral de conducta, y poco más. Hay que redefinir el concepto y su aplicación adaptándolo a las nuevas necesidades derivadas de la globalización.

Así como el proceso globalizador surge por necesidades internas de crecimiento del sistema económico, independientemente de la superestructura política, y no como un proceso voluntarista, la organización del sistema democrático en su adaptación a las nuevas necesidades no creo que se realice en función del consenso internacional tal y como lo pide Kofi Annan, Secretario General de la ONU. Será producto emergente de la lucha de los diferentes poderes fácticos que están naciendo en el mundo. Un poder fáctico nuevo es la Unión Europea, otro es la naciente China, Rusia, Japón, etc., y estos poderes desarrollarán un sistema político, de arriba a abajo, que aunque lleve el apelativo de democrático, satisfaga fundamentalmente sus intereses financieros, y no los del Pueblo. Pero también hay otro poder emergente de intereses contrarios que molesta al orden constituido, y que reclama su puesto en el concierto mundial. No olvidemos los movimientos antiglobalización, los verdes, las bolsas de miseria y necesidad en los países desarrollados, los países subdesarrollados, las naciones sin estado, los partidos y organizaciones de corte democrático, etc., etc., . Este poder emergente también tiene algo que decir en el diseño del sistema democrático, pero de abajo a arriba.

Este proceso emergente constitutivo de la nueva democracia, contiene también los modos, los ritmos y los alcances de las transformaciones que se van gestando en esa nueva sociedad. Las nuevas formas de conformación y articulación del Poder que del proceso emergen, hace que los poderes sociales vayan modificando la relación existente entre sociedad-poder-estado, y sentando las bases democrático-participativas para nuevas modalidades y relaciones entre ellos.

Se trata de articular actividades diarias por lo inmediato reivindicativo, con procesos más amplios de transformación de la sociedad. Pensar el Poder desde nuevas bases y desde nuevas articulaciones y relaciones sociales, se transforma en una necesidad del desarrollo de la participación de la sociedad hacia formas superiores de intervención y protagonismo político.

La relación entre socialdemocracia, democracia y lucha contra el absentismo o pasotismo de la población en política, resulta un aspecto de primer orden a atender, por ser un articulador casi natural del proyecto, entre los sujetos y el tipo de poder en construcción.

Reconocer y profundizar los derechos ciudadanos individuales y colectivos debe ser el objetivo de un partido democrático. Con mecanismos políticos autoritarios, centralistas y verticalistas, en la vida interna de los partidos políticos, de un modo u otro, se abren paso posiciones conservadoras con argumentos supuestamente democráticos que no toleran la más mínima crítica u opinión diferente, que clausuran cualquier aporte procedente de las bases. Poco a poco la arbitrariedad va ganando terreno como forma de “gobierno” y se ensancha la brecha inicial entre los partidos y el resto de la ciudadanía hasta hacerse insalvable.

Este aislamiento se traduce en una incapacidad de representación de los derechos ciudadanos (tanto sociales como nacionales), conquistados a través de la historia y, por tanto, en la imposibilidad no solo de su desarrollo a un plano superior, sino de su ejercicio real en el terreno individual o colectivo.

Por otro lado, se le arrebatan al pueblo de sus manos y de su conciencia las decisiones sobre el contenido de las transformaciones, sobre los pasos a seguir, los esfuerzos a realizar, y las decisiones sobre el curso del proceso democrático mismo. La política se convierte en una profesión y los políticos como cualquier empleado a mejorar su estatus independientemente del pueblo.

Se instala en las sociedades la convicción de la imposibilidad de movilidad social y la falta de perspectivas y esto, en conjunto, contribuye a la formación de sentimientos crecientes de insatisfacción, instalando de modo generalizado la sensación de frustración y de opresión y alejamiento de la política. “La política para los políticos que viven de ella”.

Un paso imprescindible consiste en incorporarse plenamente a la lucha por la democracia, por el derecho a las diferencias y a lo diferente o, lo que es lo mismo, por el respeto a los derechos individuales, considerándolos también parte sustancial de la lucha por la liberación humana, es decir, por la eliminación de todo tipo de enajenación, particularmente la enajenación política (de amplio espectro socio-cultural). Es imprescindible hacer de ésto un componente central de todo el proceso de transición de la nueva sociedad globalizada, concientes de que éstas se construyen a cada paso, en cada resistencia, en cada lucha, en cada organización social, política, reivindicativa, etc., en nuestros ámbitos de vida comunitaria y familiar, y en cada uno de nosotros.

Para ello resulta central desarrollar formas participativas de los distintos sectores y actores sociales en cada etapa del proceso, por ejemplo no actuar como en el despotismo ilustrado donde una vez alcanzados los puestos políticos se olvidan de la ciudadanía hasta las próximas elecciones, sin hacerles intervenir participativamente, ni provocar debates sobre los problemas que les atañen.

Resulta frecuente escuchar acerca de la necesidad de apelar a la participación popular para buscar soluciones estables a los problemas. Generalmente se enfatiza en la participación en la gestión, en los modos de efectividad de las decisiones tomadas en otras esferas, pero son escasos los ejemplos de participación popular en la toma de decisiones. Y es fundamental insistir en ello para profundizar la democracia. Pero además, para fortalecer su radicalidad crítica, es vital contemplar también –y con fuerza la participación popular en el control de los resultados, en el control de todas las gestiones, decisiones e instituciones colectivas, sectoriales, sociales, económicas, o políticas.

No pocas veces se apela al control popular para ser ejercido a partir de determinados niveles jerárquicos hacia abajo, o sea, excluyendo de él a las máximas direcciones políticas, de instituciones del Estado o gobierno. Estas serían –en tal caso las que llamarían al control popular limitándolo a los niveles intermedios y de ahí hacia abajo. Por esta vía quedan abiertos los caminos y las posibilidades de manipulación política de los sectores populares y el oportunismo de arribistas y burócratas siempre dispuestos a “hacerle el favor” a algún funcionario de turno en aras de su propio escalamiento jerárquico partidario, estatal o gubernamental.

La democracia de nuevo tipo en la sociedad globalizada debe tender a instaurar el control popular pleno, auténtico y coherentemente soberano. En caso contrario los procesos futuros de transformación no quedarán exentos del acecho de despotismos, autoritarismos, personalismos, nepotismos, etc. Comenzar desde ya y desde abajo a construir esa nueva cultura de responsabilidad colectiva, es parte importante de la lucha contra la enajenación político social de los ciudadanos.

La articulación de las actividades por la defensa de la vida y la construcción de una nueva sociedad democrática, orienta y define hoy los sentidos y contenidos de la política y lo político, las alternativas, los proyectos transformadores, y quiénes los diseñarán y harán realidad. En esta perspectiva la política es y solo puede ser ámbito y responsabilidad de mayorías.

La defensa de la vida y el desarrollo no es patrimonio de nadie, compete a todos y todas. Sobre la base de la participación político-social de las mayorías, la acción política debe orientarse a concentrar esfuerzos destinados a la construcción de las articulaciones y las herramientas organizativas, proyectivas, culturales, necesarias para hacer posible que la ingeniería política que hay que desarrollar para diseñar el nuevo sistema democrático, en la nueva sociedad globalizada, tan concentrada de poder, y cuyos centros de decisión están tan alejados del pueblo, se construya de conformidad a los intereses y control del pueblo.

Para los demócratas supone replantearse la construcción de proyectos políticos concretos desde nuevos parámetros, capaces de atender –en lo inmediato- las urgencias de la supervivencia humano-natural, integrándolos en un proceso mayor, complejo multifacético y prolongado de transición orientado a la creación y construcción de transformaciones encaminadas a la creación de una nueva democracia.

Son las tareas u objetivos los que definen a los actores-sujetos, al proyecto y a los instrumentos. Resulta entonces necesario también –en función de lo anterior reconstruir el ámbito de lo político, en particular el tipo de organización política. Ésta debe resultar apta para tender los puentes que articulen a los actores sociales fragmentados, sus problemáticas y aspiraciones, recreando el ámbito político, haciendo de la política una actividad colectiva, protagonizada por el pueblo. Últimamente se ve cómo en la nueva Europa se están dando uniones entre diferentes partidos nacionales para concurrir conjuntamente en la defensa de intereses comunes.

Es necesario construir un nuevo tipo de organización política. Cada día se abre paso con fuerza creciente la necesidad de fundar un nuevo tipo de organización política –sociopolítica, no tengo ahora un término más adecuado , con nuevas formas de organización de las bases –a partir de la participación general individual o colectiva en las propuestas, en las decisiones, en las ejecuciones, que abra paso a la fructificación de la fantasía, creatividad e iniciativa de los pueblos, tratando de estimular la participación ciudadana.

Esto habla también de un nuevo tipo de militante, que en vez de limitarse a llevar las ideas y propuestas del partido hacia la población, sea capaz, no solo de invertir dicha lógica, sino también de concertar voluntades, abrir los espacios a las mayorías, conscientes de que los desafíos reclaman involucrarse plenamente.

Es imprescindible abrir espacios, empeñarnos de un modo consciente y voluntario en construir desde abajo, convocar a sectores y actores sociales diversos a la construcción de ámbitos sociopolíticos de gestión local, nacional y regional de lo político y la política, encaminados a construir una conducción política plural que reúna a los diversos actores sociopolíticos del proceso de transformación social, articulados orgánica y horizontalmente.

Con conducciones elitistas y autoritario-verticalistas es imposible construir organizaciones basadas en criterios democráticos de participación desde abajo. Y esto, aunque cueste admitirlo, es aún parte de los obstáculos que existen en la relación entre los partidos con las organizaciones sociales (y viceversa). Pero esta situación no se revierte solo con palabras; es necesario transformar de raíz el contenido de la política, ampliar su ámbitos y sus formas de hacerla, es decir, también sus organizaciones, sus modos de representación, lo cual afecta directamente a los intereses del político-profesión.

En este empeño es fundamental modificar las modalidades de trabajo político militante, generalmente concentrado en la difusión del periódico de la organización, en la participación en las reuniones, en las asambleas y en los congresos... Esto hay que hacerlo, no lo rechazo, solo que no basta, es apenas el comienzo de las tareas; el problema actual es de tal magnitud que hay que llegar a convocar a los millones que no están, se trata de definir un sistema democrático en el caso europeo para 450 millones de habitantes, y no digamos nada cuando nos referimos a las Instituciones Mundiales.

La lectura de estas líneas puede suponer un deseo voluntarista, algo impracticable o utópico, pero creo sinceramente que es el único camino para construir una democracia de abajo a arriba. En caso contrario, no hay que preocuparse porque democracia no nos ha de faltar, pero estará organizada de arriba abajo. El cesto vacío llamado democracia es susceptible de rellanarse con cualquier cosa, sólo depende de quién lo rellene.





Fernando Merino

Marzo 2005

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