viernes, 30 de septiembre de 2011

18.- LA CARTA QUE NO PUBLICÓ EL DIARIO VASCO del 9 de Enero del 2011

LA CARTA QUE NO PUBLICÓ EL DIARIO VASCO del 9 de Enero del 2011

A JOSÉ Mª BENEGAS.
Respecto a su artículo “El desmadre capitalista” del 8/1/11, publicado en el Diario Vasco, estoy de acuerdo en lo dramático que supone el que la crisis de origen financiero la paguen los de siempre, por supuesto que tanto usted como su mentor Felipe González que cita, están excluidos de tal problemática desde hace años.
Internacionalmente, las dudas que ofrece España no son exclusivamente sobre la solvencia de las cuentas públicas españolas sino fundamentalmente sobre la capacidad del país en cuanto a la Balanza de Pagos, esto es, hacer frente a sus pagos futuros. Esto lastra la credibilidad de España afectando al crédito de la Deuda
Pública.
La Deuda Total de España, Pública más Privada, se estimaba en una cifra del orden de tres billones de euros, según datos del año 2.009. De esta cifra, la Deuda Exterior Acumulada, que es la que está en posesión de manos extranjeras, se estimaba en una cifra del orden de un billón setecientos mil millones de euros.
El Déficit del Gobierno más Administraciones Públicas, ciento treinta mil millones de euros.
El valor de la Deuda Hipotecaria de las familias, ascendía a seiscientos mil millones de euros con un plazo medio de vencimiento de las hipotecas de veintidós años. El valor de los Créditos concedidos a la Construcción alcanzaba los cuatrocientos cincuenta mil millones de euros, materializados en viviendas que ahora no se pueden realizar. El problema permanece agazapado a la espera de las fechas de vencimiento de los créditos e hipotecas concedidos por los bancos y cajas y que su impago, lleve a situaciones graves de falta de liquidez del sistema bancario, que obligue a nuevas intervenciones del gobierno en ayuda de las instituciones financieras. De aquí se deriva la urgencia de las fusiones de las cajas de ahorro y reestructuración del sector bancario, habida cuenta de que la tradicional financiación interbancaria que encontrábamos en el extranjero ya no se puede obtener. Ciertamente no sabemos el valor de las hipotecas y créditos que puedan resultar fallidos, aunque las previsiones hacen que los bancos y cajas sean cautos en la concesión de créditos tanto a la economía real como al consumo, por temor a faltas de liquidez.
Estos son los números que hacen que los especuladores internacionales jueguen con el valor de la Deuda Nacional. Ciertamente los especuladores se forran con la compra de la deuda soberana de países en quiebra por cuanto su cobro está garantizado por el Fondo de Rescate de 750.000 millones de euros aprobados por la Comunidad. Fondo que se aprobó para evitar el “efecto dominó” ya que los bancos de Alemania, Francia e Inglaterra, no podrían resistir el tsunami de la quiebra de los bancos de Islandia, Irlanda, Portugal, Grecia y España.
El remate del problema lo tenemos en los cuatro millones de parados de los cuales ya nunca volverán a trabajar un par de millones. Esto es un problema técnico económico y no de optimismo ni de pesimismo, ¿cuánto tiene que crecer el PIB para absorber el fondo de parados?. Podía ampliarle datos pero le supongo conocedor de esta dolorosa problemática. De todas formas, me ha parecido un tanto literario y demagógico su artículo y por favor, no vea en estas líneas una crítica a su partido ni una defensa de su partido opositor nacional, ya que me parecen ambos igualmente incapacitados e inoperantes para resolver este sodoku.

Fernando Merino
9 enero de 2011

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