martes, 11 de octubre de 2011

19.-RUSIA, ESTADO MAFIOSO-FUTURO INCIERTO (año 2011)

RUSIA, ESTADO MAFIOSO-FUTURO INCIERTO


Rusia, la temible Rusia, hoy día prácticamente no se habla de ella desde la caída del comunismo. La mayoría de las veces, cuando se habla de economía internacional, figura englobada en un paquete de países, un acrónimo, BRIC, de cuyas iniciales no es precisamente la más importante. Trataré de exponer, a mi juicio, los problemas y las causas de su situación.

PANORAMA ACTUAL
Rusia es un estado que junto con otras once repúblicas ex soviéticas, forman la Federación Rusa, aunque coloquialmente se conozca a todo el conjunto como Rusia. Es el Estado más extenso del mundo, ocupa una superficie de 17 millones de kilómetros cuadrados (km2) repartidos entre Asia (77%) y Europa (23%). Es el quinto país más poblado del mundo: tiene unos 145 millones de habitantes. Debido a su enorme territorio presenta, sin embargo, una escasa densidad de población, 8,5 hab./km2. Las cuatro quintas partes de la población se concentran en la zona europea, donde el clima es más benigno y se hallan las mejores tierras agrícolas y las principales regiones industriales. Además, casi tres cuartas partes de los rusos habitan en ciudades; la capital, Moscú, es la mayor aglomeración europea y una de las mayores del mundo.
Sufren una crisis demográfica, caracterizada por un aumento de la tasa de mortalidad, envejecimiento demográfico, reducción de la esperanza de vida situándose en torno a los 60 años para los hombres y 73 años para las mujeres.
Son abundantes los recursos naturales. Figuran entre los primeros productores de cereales, y sus yacimientos de gas natural y petróleo son los más ricos del mundo.
La agricultura es poco productiva, la industria obsoleta y poco diversificada, básicamente pesada, y escasamente informatizada, y el sector de servicios apenas desarrollado.
En 1991, iniciaron la transición hacia la “democracia” y la economía de mercado, pero el ritmo de adaptación es muy diferente entre las repúblicas, más rápido las eslavas (Rusia, Bielorrusia, y Moldavia) y mucho más lento y problemático las del Cáucaso y Asia Central
Políticamente han intentado crear entre las diferentes repúblicas organizaciones supranacionales inspiradas en la Unión Europea con resultado no muy positivo. Son diferentes las causas. Diferencias en recursos naturales existentes entre las Repúblicas, enorme corrupción administrativa, e importante acción de las mafias en la administración de los negocios y del Estado.
Problemas no menores constituyen los golpes de estado, guerras secesionistas, y constante violación de los derechos humanos y libertades fundamentales en las diferentes repúblicas.
En el aspecto económico, la transición de una economía planificada a una de mercado, proceso que empezó a principios de las años noventa, provocó una situación de auténtica crisis, que se tradujo en inflación, depreciación del rublo, endeudamiento, caída de la producción, paro, retraso en el pago de salarios, pérdida del sistema de protección social, etc., todo lo cual ha generado un retroceso del nivel de bienestar de la población. Se estima que un 25% de la población vive en la pobreza.
Aunque el país vive inmerso en una fuerte crisis económica y social, parece que la situación se ha estabilizado y comienzan a llegar inversiones extranjeras al sector de la energía. La recuperación económica es especialmente visible en Bielorrusia y Moldavia, mientras que Kazajstán y Azerbaiyán, sobre todo, presentan buenas expectativas debido a sus enormes reservas de petróleo, que explican el aumento de las inversiones extranjeras. Uzbekistán ha experimentado un cierto repunte económico gracias a la diversificación de sus exportaciones (hidrocarburos, algodón y también, automóviles).El resto de las repúblicas ex soviéticas continúan en mayor o menor medida sumidas en la crisis con un empobrecimiento creciente de la población.
Actualmente, más del 80% de las empresas ya no pertenecen al Estado. El crecimiento del PIB se debe a la exportación del crudo y otras materias primas y al desarrollo de las industrias de ferrocarriles, construcción de maquinaria, química y fabricación de materiales de construcción.
La cohesión necesaria entre el poder político y los grupos financieros para afrontar las necesarias reformas en la administración y en la economía, no es posible por la corrupción y el control de las mafias en la producción y distribución de la misma. No olvidemos que la mafia es la atmósfera que envuelve toda la sociedad rusa, incluido el ejército. Diríamos que es un Estado Mafioso.
Esto es causa importante de la fragilidad de la economía rusa y del aumento de las desigualdades sociales.
Militarmente, Rusia desempeña todavía un papel internacional importante, debido, sobre todo, a la potencia de su ejército, que representa el segundo arsenal de armas nucleares del mundo. Pese a su aparente fuerza, debe hacer frente a graves problemas, uno de ellos, las luchas entre el Parlamento, el Presidente y otros poderes fácticos como los medios de comunicación. Otra importante debilidad es el suministro de repuestos que la obsoleta industria armamentística no puede mantener.

FUNDAMENTOS DEL ESTADO MAFIOSO
El principal problema que engloba a la sociedad rusa, es su consideración de Estado Mafioso, y que sin duda deberá solucionarse para ver prometedor el futuro del desarrollo del país. Veamos los antecedentes que permitieron su nacimiento.
Rusia hasta la Revolución Bolchevique, vivió en una sociedad medieval. Sus campesinos (esclavos de la gleba), cuando se vendían las propiedades agrarias, se vendían incluidos sus trabajadores. Población analfabeta, sociedad sin industrializar, paro y miseria. Por los años 1914 se desata una hambruna por la reducción y carestía del grano, acrecentada por la participación de Rusia en la primera guerra mundial. La situación se hace insostenible y se produce la victoriosa revolución bolchevique en 1917 pero la situación se agrava con la posterior guerra civil hasta 1923.
La primera lección que la historia nos da es que ninguna revolución la hacen los pueblos por ideales de justicia, libertad, etc. Siempre por necesidades extremas de supervivencia. Ni el pueblo inglés con su levantamiento para conseguir la promulgación de la Carta Magna y posteriormente en tiempos de Cromwell, ni la Revolución Francesa producto de una crisis espantosa agraria, ni la Revolución Bolchevique, fueron todas ellas producto de las ansias de libertad del pueblo, sino del ahogo insuperable del pueblo por su supervivencia. El factor que hace que un levantamiento popular lleve a buen fin sus objetivos es que tenga buenos dirigentes que encaucen el estallido popular.
Durante todo el periodo comunista tiene lugar en Rusia un ahorro forzoso que lleva a la industrialización del país, además de la historia de Stalin y sus seguidores con toda la historia sangrante para los ciudadanos, dificultades por la II Guerra Mundial, etc, etc,.
A pesar de todo, tiene lugar una alfabetización y culturización de la ciudadanía, industrialización moderna del país y un desarrollo importante de la industria armamentística.
Teóricamente se definió Rusia como una sociedad sin clases, a diferencia de los países capitalistas, pero esto no fue cierto. En Rusia se formó una clase de burócratas pertenecientes al partido, ejército, policía, etc, que controló la sociedad y gozó de unos beneficios y prebendas que no gozaron el resto de los ciudadanos.
Cuando tiene lugar el abandono del comunismo en 1991, ocurre un fenómeno histórico, el nacimiento de la Mafia Rusa como sistema.
Cuando un país capitalista fundamentado en la propiedad privada de los medios de producción, cae en manos del sistema comunista, se nacionalizan las propiedades, de forma que, si en un futuro el país vuelve al sistema capitalista, los propietarios expropiados recuperan sus propiedades.
En Rusia el problema consistía en que la industria desde su creación era estatal y no tenía un propietario. Las actividades agrícolas se clasificaban en Koljoses y Sovjoses, esto es, explotaciones cooperativas o estatales. Cuando ocurre la privatización de la actividad industrial y agrícola no hay antiguos propietarios a los que revertir la explotación. Se hacen los dueños, los mandatarios de la KGB, altos burócratas del partido, militares de alta graduación, y demás interesados. Siempre por la fuerza de la coacción, hacen valer sus inexistentes derechos, frente a los demás. Aquí es donde nace la mafia rusa, que se constituye en sistema social por la privatización del nuevo país.
La falta de experiencia en gestión comercial y directiva, sistemas contables mercantiles y la falta de noción de valor mercantil del precio, fueron la cuna del nacimiento de la economía de mercado en Rusia.
Todas las actividades fueron copadas mafiosamente por desaprensivos que todavía siguen, pero que ahora ya tienen sucesión y sistemas para asegurar su herencia.

PERSPECTIVAS DE FUTURO
Actualmente Rusia se encuentra entre los diez países más importantes del mundo con un PIB del orden de 2.100 billones de dólares aproximadamente. Para mantenerse o elevar su posición en el ranking, deberá hacer muchos cambios y no lo va a tener fácil.
Dado que las consecuencias del origen mafioso de su sociedad no van a ser eliminadas, deberá luchar por implantar un juego limpio en las negociaciones comerciales de forma que cause pavor a los inversionistas, industriales, comerciantes y financieros, el mantener relaciones mercantiles con ellos.
Otro problema grave es su contradictoria estructura económica. Si Rusia mantiene actualmente su posición económica internacional, es por su sector energético cuyas exportaciones constituyen el principal ingreso del país.
Al sector energético y a corto plazo al Estado, les interesa una cotización alta del rublo para mejorar sus ingresos, lo cual es todo lo contrario para la débil industria transformadora que ve encarecidas sus importaciones. Los ingresos principales del estado ruso son provenientes de las exportaciones de gas y petróleo.
Con un rublo fuerte los sectores orientados al consumo interno pueden quedar deprimidos, y el encarecimiento de las importaciones aumenta el riesgo de déficit en la balanza comercial, lo que puede llevar a consecuencias negativas para la economía rusa. Así pues, hay intereses contrapuestos entre la industria básica y la transformadora, y no cabe duda que el desarrollo económico exige un desarrollo potente de la industria de transformación.
Rusia es el tercer socio comercial de la Unión Europea, basándose sus relaciones en el suministro de petróleo y gas, que representa un tercio de las necesidades energéticas de la Unión Europea. Esto también representa un importante riesgo geopolítico para la Unión Europea por su dependencia energética.
Para mantener una posición importante internacionalmente, no basta con exportar gas y petróleo únicamente, es imprescindible un cambio tecnológico. En la época de la URSS el país tenía un fuerte potencial tecnológico en sectores de investigación espacial, defensa, desarrollo nuclear y energético, que ahora no tiene.
Aparte de la elevada dependencia de las exportaciones energéticas, la economía presenta una baja competitividad en los sectores industriales, ausencia de un sistema financiero capaz de transformar el ahorro en inversión y escasa iniciativa privada fuera de los sectores de consumo, lo que hace que los cambios sean lentos y costosos. La alta tasa de inflación, los débiles derechos de propiedad y la elevada corrupción son una amenaza para el correcto desarrollo del país, por lo que requieren una inmediata solución. La sostenibilidad del crecimiento a largo plazo será posible solo en caso de un desarrollo en paralelo de la economía y de la sociedad.
La industria rusa de defensa se encuentra igualmente, en una situación grave. Al perder la capacidad de dotar a las Fuerzas Armadas rusas, el necesario armamento moderno, siguen fabricando modelos obsoletos de armas, la mayoría de los cuales fueron diseñadas en la época soviética. La causa de esta decadencia es simple. Se trata de una escasez de recursos financieros en todos los ámbitos. Del armamento total que tienen en su dotación las Fuerzas Armadas de Rusia, es obsoleto un 70%.
Para terminar, insistir en la tremenda dependencia de la cotización del rublo, de la economía rusa. El fortalecimiento del rublo no beneficia a la economía rusa, que técnicamente padece del llamado “mal holandés” en economía política.
Las revoluciones en los países árabes e inestabilidad en el suministro internacional de petróleo, hacen que se creen escaseces de crudo lo que hace subir los precios, y con ello revalorización del rublo.
El alza de los precios de crudo sólo ayuda a Rusia a mantener el status quo. Los altos precios de petróleo pueden causar un crecimiento rápido de precios de los productos importados y aumentar la dependencia de la economía rusa de la coyuntura de los mercados de materias primas.
La cotización del rublo no depende solamente del precio del petróleo, también de la devaluación del dólar producida por la divergencia entre la política del Banco Central Europeo (BCE) y del Sistema de Reserva Federal de EEUU (FED). El BCE empezó a elevar los tipos de interés mientras que el FED todavía no tiene intenciones de hacerlo. Aprovechando esta coyuntura, los especuladores elevan el interés para la moneda europea y el capital especulativo huye del dólar hacia el euro, provocando una depreciación del dólar que repercute en una apreciación indirecta del rublo.


@FdoMerino
11 de octubre 2011















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